El talento de Vicente Fernández era innegable, tanto que él no se conformó solo con el canto, sino que también hizo vida dentro del ámbito de la actuación a tal punto que logró grabar más de 40 películas, sin embargo, tras su amplia destreza ante ello, él se retiró dejando atónitos a todos quienes debieron conformarse con su talento solo en los escenarios.
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Todo ello tiene un por qué. Y es que para quienes conocieron al “Charro de Huentitán” saben que él era un hombre muy perfeccionista, coqueto y siempre estaba dispuesto a dar más, por lo que con el paso de los años y a muy temprana edad su cabello no solo se fue tiñendo de blanco con sus canas, sino que éste se iba cayendo cada vez más.
Esto le generó tanta preocupación que debió hacer uso de pelucas, sombreros y demás complementos con los que se sintiera a gusto y le permitieran mantener su imagen siempre varonil e impecable de pies a cabeza.
Esta es la razón por la que Vicente Fernández se retiró por completo del cine
Sin embargo, hasta ese momento, Vicente Fernández seguía interpretando sus muy jocosos personajes sin importar sus defectos, sin embargo, a sus 39 años comenzó a evidenciar cómo las entradas en su cabellera eran cada vez más notorias y acentuadas. Esto le generaba mucha inquietud, pero siempre buscaba una solución.
Entre ellas estaba el uso de peluquines, pero una vez que se percató que durante una de las escenas de una de sus famosas películas se notaba el broche de una de las aplicaciones de cabello, éste se molestó y optó por renunciar a uno de sus sueños artísticos, pues a su criterio era de muy mal gusto mostrar ese tipo de imperfecciones en las cámaras, por lo que se abrió paso a ello y no dudó en reiterarse, sin importar los qué dirán.
Pero a la única persona que lo reveló en su oportunidad, fue a la periodista Pati Chapoy a la que incluso le confesó que le daba mucha pena saber que una hermosa mujer le tocara el cabello y éste le quedara en la mano. Desde entonces, aceptó su realidad, pero con los avances y demás recursos estéticos logró colocarse implantes de cabello para aminorar esa molestia que tanto le aquejaba en ese entonces.
Sin embargo, esto no le hizo regresar a la pantalla grande, pues a su criterio, ya no estaba dispuesto a seguir descubriendo más defectos que lo frenaran en su intento por seguir destacando en la rama de la actuación. “Chente” logró grabar más de 40 películas entre las que destacan “La ley del monte”, “El arracadas”, “El albañil”, “Mi querido viejo”, “Tacos al carbón”, “El Tahur”, entre otras producciones.
Con cada una de ellas supo ganarse el cariño, respeto y admiración del público y también logró dejar un legado en la industria mexicana que siempre le abrió las puertas a él y su familia en la que abundan y destacan siempre los artistas.
