Un traumatismo raquimedular (TRM) fue lo que hizo que la salud de Vicente Fernández se agravara poco a poco hasta el punto de causarle la muerte. Este diagnóstico le fue detectado luego de la caída que tuvo en el rancho Los tres Potrillos, desde entonces su cuadro clínico fue de carácter reservado, sin embargo, hubo quienes guardaban la esperanza de verlo regresar a casa totalmente recuperado.
PUBLICIDAD
Pero, esto no fue así, pues a esta condición se le suma el hecho de que a sus 81 años, El Charro de Huentitán poseía otra complicación médica como el síndrome de Guillain-Barré que no le permitía avanzar en su mejoría, así como en la movilidad motora necesaria para su recuperación.
Sin embargo, los especialistas y demás expertos en el área médica aseguran que el TRM fue lo que realmente lo descompensó, pues sufrió un severo impacto que afectó considerablemente la columna cervical. Y aunque fue tratado a tiempo y mostró una mejoría significativa, esto se revirtió poco a poco hasta el punto de tener que ser ingresado a terapia intensiva.
¿Cuál fue el padecimiento que afectó la salud de Vicente Fernández?
Para Vicente Fernández esta caída representó el inicio de una serie de episodios que le tocó vivir en medio del miedo, incertidumbre y diagnósticos muy diversos entre los que solo se conocía que múltiples fracturas le impedían tener una significativa recuperación, pues las lesiones avanzaban de forma gradual, silenciosa, así como dolorosa y peligrosa para su salud.
Y es que un traumatismo raquimedular se manifiesta primero como consecuencia de una caída en la que los huesos reciben un alto impacto y luego de ello una serie se consecuencias que van desmoronando o deteriorando la estabilidad de la columna y otros órganos que depende de ella o están cercanos. Cuando esto avanza se van presentando otra serie de traumas más severos que incluso van impidiendo la movilidad y fortaleza de los huesos, así como los ligamentos.
“La segunda etapa de la lesión, secundaria, resultado de fenómenos locales de isquemia, inflamación, hiper-excitabilidad neuronal y generación de radicales libres, lo que finalmente lleva a mayor muerte neuronal. La ruptura de neuronas asociada a la incapacidad de la glía de recaptar glutamato promueven la muerte celular. La pérdida de la barrera hemato-espinal permite el paso de citoquinas, péptidos vasoactivos y células inflamatorias que juntos contribuyen a generar edema y un estado pro-inflamatorio”, este fue el diagnóstico explicado por el especialista Santiago Moreno García, de la Universidad Nacional de Colombia, pero que se traduce en una degradación de las células motoras que se generan tras el impacto recibido y que afectó a parte importante de los huesos del artista.
A esto se le suma la fuerte inflamación que se produce en el parte interna de la médula espinal y que se extiende hasta las vías respiratorias, razón por la que se presentaron cuadros severos de ventilación y por la que Vicente Fernández requirió siempre el apoyo de aparatos médicos u oxigenación externa, pues sus pulmones estuvieron afectados tras este TRM que lo fue descompensado y comprometiendo gran parte de su salud y que incluso lo llevó a la trágica y dolorosa muerte.
