James Rodríguez, uno de los jugadores más importantes de la Selección Colombia y hasta hace un tiempo del Real Madrid, ha dejado de ser ese referente que estaba en todas las portadas de la prensa mundial por sus buenas actuaciones dentro de la cancha, para protagonizarlas pero por diferentes escándalos fuera de ellas.
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El año comenzó de la peor forma para el volante colombiano que fue sorprendido por la Policía de Madrid conduciendo a más de 200 Km/h de camino al entrenamiento, una noticia que le dio la vuelta al mundo por lo que significó y porque el jugador habría justificado de una forma irónica, porque pensó que lo iban a secuestrar.
Asimismo, su extécnico Rafa Benítez a pesar de jugar como titular en los partidos del Madrid, era el primer cambio siempre y su rendimiento nunca tuvo contento al entrenador español, algo que se ha replicado en la nueva administración de Zinedine Zidane que lo ha relegado al banco de suplentes y solo juega entre 20 y 30 minutos, según comenta la prensa española, porque no está físicamente para 90 minutos y el cuerpo técnico lo sabe.
Sin embargo, el show mediático que genera el mercado de fichajes lo ha atrapado y se ha convertido en el blanco de supuestas ofertas que le han hecho clubes de otras ligas para que vaya a jugar allá. Según informó el tabloide británico The Sun, el Manchester United estaría interesado en el jugador colombiano y rompería el mercado con una cifra cercana a los 85 millones de euros.
También se conoció en Don Balón que Jorge Mendes, agente del ’10’ colombiano está negociando a toda costa una mejora en el salario del jugador que recibe 4.5 millones de euros netos por temporada para pasar a ganar lo mismo que Gareth Bale o Sergio Ramos, jugadores que ganan 10 millones de euros netos. «El colombiano tiene a Jorge Mendes, su agente, sobre aviso: o las cosas en el Madrid cambian o no seguirá», publicó el medio español haciendo referencia al tema económico y a que la relación con el entrenado cambie.
Esta intención de mejorar sus condiciones económicas se vienen hablando desde hace varios meses, aunque el club no estaría de acuerdo con este aumento por los diferentes ‘escándalos’ en los que se ha visto envuelto el jugador. Si se confirma que el jugador no está a gusto en Madrid y que el club no acepta sus pretensiones, probablemente se dé su salida del club a corto o mediano plazo.
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