Durante los últimos días ha surgido una pregunta recurrente en el mundo del fútbol: ¿desaparecerán los premios The Best? La incertidumbre no es casual. La FIFA viene trabajando en cambios profundos en la forma en que reconoce a las principales figuras del fútbol mundial, lo que ha generado rumores, interpretaciones y debate entre aficionados, jugadores y analistas.
Los premios The Best FIFA Football Awards nacieron en 2016, tras la ruptura definitiva entre la FIFA y France Football, revista organizadora del Balón de Oro. Desde entonces, The Best se consolidó como la premiación oficial de la FIFA, con un sistema de votación que combina el criterio de entrenadores, capitanes de selecciones, periodistas especializados y aficionados. A lo largo de casi una década, el galardón distinguió a los mejores jugadores, entrenadores, arqueros y goles del fútbol mundial.
Sin embargo, el escenario comenzó a cambiar en los últimos meses. Desde la propia FIFA se ha confirmado que el formato actual de la gala The Best no continuará tal como se conoce hasta ahora, dando paso a una reestructuración completa del evento. Esto no implica necesariamente que desaparezca el reconocimiento a los mejores del año, sino que la organización busca un nuevo modelo de premiación, más global, comercial y centralizado.
Uno de los puntos clave de esta transformación es la intención de la FIFA de unificar sus ceremonias oficiales en un solo gran evento anual, con una sede fija y un formato más cercano a los grandes espectáculos deportivos internacionales. En ese contexto, el nombre “The Best” dejaría de utilizarse como marca independiente, aunque su esencia, premiar a los mejores del fútbol, se mantendría bajo una nueva identidad.
Este movimiento también responde a una estrategia más amplia de la FIFA, que apunta a expandir su presencia en nuevos mercados, especialmente en Medio Oriente y Asia, regiones que han ganado peso en la organización de eventos deportivos globales. La idea es convertir la gala en un producto más atractivo desde el punto de vista mediático y comercial, algo que el formato itinerante de The Best no siempre garantizaba.
Para el fútbol mundial, este cambio marca el fin de una era. The Best fue, durante años, una referencia paralela al Balón de Oro, con debates constantes sobre legitimidad, criterios y ganadores. Su posible desaparición como marca abre interrogantes sobre cómo se compararán los premios individuales en el futuro y qué peso tendrá la nueva gala de la FIFA frente a otros reconocimientos históricos.
En conclusión, los premios The Best no desaparecen en su concepto, pero sí en su forma actual. La FIFA prepara una nueva etapa en su sistema de galardones, con cambios estructurales que buscan mayor impacto global. El desafío será mantener la credibilidad deportiva y el valor simbólico del premio, en un contexto donde el reconocimiento individual sigue siendo una parte central del relato del fútbol moderno.
