El mercado de fichajes del fútbol colombiano y sudamericano vivió este jueves una de sus jornadas más agitada en el cierre del año, con la confirmación de que Harold Santiago Mosquera, una de las figuras más destacadas del torneo colombiano en 2025, firmará con Cerro Porteño de Paraguay, descartando definitivamente su llegada al fútbol colombiano en 2026 y dejando atrás un acuerdo verbal con América de Cali que generó expectativa en la hinchada escarlata.
Le puede interesar: David González podría recibir a un viejo conocido para reforzar el ataque de América de Cali
Mosquera, de 30 años, llegará al histórico club paraguayo por pedido expreso del entrenador Jorge Bava, quien lo dirigió en el pasado y considera que su experiencia y capacidades ofensivas fortalecerán al equipo de Barrio Obrero de cara a los retos locales y la próxima edición de la Copa Libertadores. El contrato pactado entre el jugador y Cerro Porteño se extenderá hasta diciembre de 2027, garantizando estabilidad y una plataforma internacional para el colombiano.
Este desenlace toma por sorpresa a muchos aficionados del fútbol colombiano, especialmente a los seguidores del América de Cali, quienes vieron cómo se desvanecía la posibilidad de contar con uno de los extremos más desequilibrantes de la liga. Durante semanas, Mosquera había sido vinculado con fuerza al club vallecaucano, e incluso llegó a existir un acuerdo verbal o precontrato entre las partes, según reportes periodísticos.
Sin embargo, la irrupción de Cerro Porteño cambió radicalmente el escenario. La oferta paraguaya no solo convenció al jugador, sino que también terminó imponiéndose en las negociaciones con Santa Fe, club al que Mosquera pertenecía tras un exitoso paso en 2025. Como parte del arreglo, América de Cali recibirá una compensación económica por la no ejecución del acuerdo preliminar, una cláusula pactada para proteger al club en caso de que el fichaje no se concretara.
La noticia ha generado reacciones divididas entre los aficionados escarlatas. Algunos lamentan la pérdida de un refuerzo con proyección de gol y experiencia en la liga, mientras que otros entienden que la transacción representa una oportunidad económica para el club en un mercado donde los recursos suelen ser escasos. Aun así, la ausencia de Mosquera en el plantel 2026 de América obliga a la dirigencia a acelerar sus planes y buscar alternativas en un mercado que ya promete ser competitivo.
Para Santa Fe, la partida de Mosquera representa el cierre de un ciclo brillante. El jugador se despidió del club con un emotivo mensaje en redes sociales, agradeciendo a la afición por el apoyo durante su estadía, en la que fue pieza clave para el equipo y dejó una huella positiva en el corto periodo que defendió la camiseta cardenal.
El arribo de Mosquera a Cerro Porteño también subraya la creciente tendencia de clubes paraguayos por reforzarse con talento colombiano, un mercado valorado por su combinación de técnica, experiencia y competitividad. En los planes de Bava, Mosquera no solo debe aportar en el campeonato local, sino ser un factor determinante en la Copa Libertadores, donde Cerro Porteño intentará dejar una huella internacional importante en 2026.
Este fichaje cierra un capítulo importante en el mercado de pases sudamericano y abre otro lleno de expectativas: ¿podrá Mosquera consolidarse como figura estelar en Paraguay? ¿Qué refuerzos buscará América de Cali ahora que ese fichaje no se concretó? Las respuestas llegarán en los próximos meses, cuando comience oficialmente la temporada 2026.

