Un día como hoy, pero del 2012, falleció Miguel Ángel Calero Rodríguez, uno de los mejores arqueros que ha tenido el fútbol en toda su historia, falleció, tras luchar nueve días contra una trombosis en la arteria carótida interior derecha.
El ‘Cóndor’, quien fue campeón con la Selección Colombia, con Deportivo Cali y que se convirtió en ídolo del Pachuca en México, partió de este mundo con apenas 41 años de edad y toda una vida por delante.
Trece años después del fallecimiento de Miguel Calero, PUBLIMETRO habló con Bréiner Castillo, exfutbolista colombiano y uno de los mejores amigos del ‘Cóndor’, quien nos contó detalles inéditos de aquel lamentable 4 de diciembre de 2012.
¿Cómo conociste a Miguel Calero?
“Yo subo al primer equipo de Deportivo Cali en 1996 después de hacer el proceso. Al año siguiente yo debuto con el profesor Reinaldo Rueda y ahí compartí con Miguel Calero.
Mi relación con Calero fue más allá de las canchas: Miguel me recibió y me acogió como un hijo, me apoyó completamente y sus consejos fueron vitales en mi carrera.
Hicimos una gran amistad a través de los años y creo que de él aprentí todo. Compartí habitación con él, entrenar juntos día a día, ver su comportamiento en el camerino y su liderazgo, porque a pesar de ser muy joven, ya era un líder. Además, contagiaba alegría y era muy espontáneo, entonces le aprendí tanto de la faceta humana como en el rol de arquero”.
¿Guardas algún recuerdo de Miguel Calero?
“Yo tuve unos guantes de Calero. Resulta que Miguel donó unos guantes a la Fundación Carlos Portela, a quien le pedí que me vendiera esos guantes. Él me los vendió a un precio muy económico, no me acuerdo exactamente cuánto me costaron, alrededor de 100.000 pesos en el año 97’.
Esos guantes estaban firmados por él y yo los guardaba como un tesoro, pero en este ir y venir de trasteos y cosas de la vida, se me perdieron. Eso fue de lo más triste de mi vida”.
¿Cuándo fue la última vez que hablaste con Miguel Calero?
“Hablé con Miguel 8 días antes de su fallecimiento. Él tenía muchos planes a futuro y pensaba incluirme.
Yo le dije que tenía la idea de ir a estudiar a México, específicamente quería ir a la universidad de Pachuca, entonces él me dijo, ‘Dale, tranquilo, lo manejamos y miramos cómo hacemos para que vengas a vivir acá. Te quedas en mi casa y no tienes que pagar ni hacer nada’. Ya estábamos pensando en eso porque yo estaba en Real Cartagena y recién se había terminado mi contrato, entonces estaba buscando una oportunidad para ubicarme.
No era inmediato, pero yo le dije a Miguel que mi deseo era ir a la universidad de Pachuca a estudiar y prepararme para cuando llegara el momento de mi retiro.
Con Miguel mantuve siempre el contacto, pero esa charla terminó ahí”.
¿Cómo te enteraste de la muerte de Miguel Calero?
“Fue muy duro porque el cariño que yo tenía hacia Miguel, a su familia, a su esposa y sus hijos era muy grande. Desafortunadamente, él fallece el 4 de diciembre, el mismo día que cumple años mi hijo.
Entonces es una fecha que a mí no se me olvida nunca, ni el cumpleaños de mi hijo ni la muerte de Miguel. Es una fecha que coincide mucha alegría para mi familia, pero que embarga mucha tristeza para mí por el recuerdo de ese día.
Recuerdo que ese día habíamos salido de la ciudad y estábamos almorzando por el cumpleaños del niño en un lugar donde no había señal, entonces al teléfono no le entró ningún mensaje, por lo cual, yo estaba desentendido de todo.
Cuando volvimos a la ciudad, el teléfono comenzó a sonar, pero no fue sino hasta que llegué a la casa que me enteré y quedé en shock. La verdad no lo creía ni lo entendía porque Miguel estaba mejorando, y aunque era difícil, sabíamos que podía salir adelante porque era muy fuerte.
En ese momento todo se vino abajo, me dolió muchísimo, creo que junto con la muerte de Carlos Cortés, la de mi padre y la de mi hermano, han sido los momentos más difíciles de mi vida. Después intenté viajar al sepelio y me comuniqué con la familia para coordinar el viaje junto a ellos.
Sin embargo, justo me llamaron de un club en Venezuela para vincularme, entonces tuve que hacer el papeleo del contrato y me tocaba viajar el primero de enero porque al día siguiente ya iniciaba pretemporada, entonces no pude viajar”.


