El césped del Estadio El Campín ha sido fuertemente criticado desde que Sencia asumió la administración. Por tal razón, en PUBLIMETRO tuvimos la oportunidad de hablar con Juan Carlos Salamanca nuevamente, quien nos contó cómo va el proceso de hibridación, de qué manera afecta los conciertos al terreno de juego y la fecha en que estará en óptimas condiciones.
“Nuestro objetivo principal es tener el mejor campo de fútbol con base en lo que hoy en día FIFA solicita. Nos hemos preocupado mucho por traer el campo a la actualidad, por eso se montó un sistema híbrido que se maneja a nivel mundial. El proceso terminó hace 2 meses en su parte física, pero necesita adaptación y día a día le ayudamos con procesos agronómicos. Estamos trabajando sobre la marcha con el desarrollo del campeonato de fútbol y las actividades extras en cuanto a temas de conciertos. Todas las tareas las hacemos con equipos especializados y tecnología de punta. Estamos haciendo las tareas que se necesitan, pero también se necesita tiempo”, fueron las primeras impresiones del gerente de Equiver, empresa encargada de la renovación del césped en el Estadio El Campín.
¿Qué impacto tienen los conciertos para el césped de El Campín?
“Deterioro físico producto de los conciertos no hay porque la gente siempre está montada sobre las estribas. Lo que sí hay es una presión adicional por la compactación, y, aun así, las estribas ayudan a que el peso se reparta. Cabe destacar que hoy en día se puede cubrir el campo hasta una semana sin que sufra un deterioro en su color, y en tal caso, se podría recuperar en dos o tres días con la ayuda del sol.
Sin embargo, obviamente hay un impacto en cuanto a sombras que le quita propiedades fisiológicas al campo: Cambia la temperatura dentro del terreno, por lo cual, suda mucho más, entonces mientras el césped vuelve a adaptarse, está más débil.
En los conciertos estamos pendientes de los niveles y el deterioro físico de la grama, pero nosotros la cubrimos toda y evitamos que haya contacto físico del público. Ya cuando empieza el fútbol, preparamos la grama conforme a los estándares para que el campo tenga el mejor rendimiento posible: Cepillamos el césped y tratamos de darle la altura adecuada al proceso, pero si tenemos un partido, con el uso, es posible que los jugadores levanten la grama.
En síntesis, ninguno tiene la culpa, son circunstancias que se manejan combinadas e intentamos que el impacto sea el mínimo y que el futbolista encuentre el campo como lo necesite”.
No todo es malo de los conciertos en El Campín:
“La combinación concierto – fútbol todos los días nos dejan enseñanzas: Cuando cubrimos el campo, en ocasiones ayuda, porque dispara la altura de la grama, aunque también trae una situación y es que después no la podemos podar muy bajita porque está en plena germinación”.
¿La cantidad tan alta de actividades en El Campín es lo que afecta la cancha?
“El Campín es el estadio con más actividad, tanto de fútbol como de shows.
Hay conciertos muy tranquilos en los cuales la gente está sentada y el impacto es mínimo, como hay conciertos donde es necesario medir constantemente hasta qué punto se puede llegar y hablar con los organizadores para dejar claro que el campo es prioridad.
Los equipos también hacen su trabajo colaborando para aplazar un partido para tener su campo lo mejor posible y lo mismo la gente del espectáculo buscando elementos importados de pisos especiales para que los perímetros del campo no se dañen.
Los números de conciertos son relativos dependiendo del tipo de concierto, es un tema más de las circunstancias de clima”.
¿Cuándo estará en óptimas condiciones la cancha de El Campín?
“Venimos en un proceso de recuperación del campo en la grama física. Se impactó a nivel interno una serie de materiales que están en etapa de acomodación, como raíces, tallos, hojas de la grama, que van tomando su forma, complementándose y acomodándose donde se insertaron las fibras de grama sintética… Estamos en un 50% del último proceso que necesitamos para que la grama termine de germinar.
A veces nos dicen que está pesado el terreno, pero nosotros estamos trabajando en una altura promedio para que la grama termine de hacer su proceso agronómico. Si se corta muy baja, pierde fuerza y tiende a pegarse el campo, entonces la idea es trabajar en paralelo en ese proceso.
Por ejemplo, cuando tenemos fútbol a veces el desgaste de la cancha hace que el proceso retroceda un paso, pero estamos buscando el performance que se necesita y seguramente con el correr de los partidos, en la siguiente temporada, el campo va a tener una calidad más alta.
De hecho, tan pronto termine el campeonato haremos ajustes, mediremos el estado del campo y ajustaremos para tener el campo en perfectas condiciones para 2026”.
Entonces, ¿en 2026 tendremos el césped completamente verde de nuevo en El Campín?
“En este momento está verde totalmente, es un tema de perspectiva de las personas como lo quieran ver, pero en este momento el campo está en toda su condición, cumple con toda la normatividad FIFA, rueda el balón perfectamente y tiene un rebote igual”.
¿Por qué el Estadio de Techo se ve mejor que El Campín?
“El Campín tiene un 25% más de lluvias y un ambiente con menos sol que el Estadio de Techo o el Estadio del Olaya.
Sin duda, el Estadio de Techo tiene condiciones ideales. No obstante, se hace el mismo trabajo tanto en El Campín como en Techo, incluso se manejan los mismos equipos, así que sí está relacionado netamente con las circunstancias de ambiente”.
¿Qué ha cambiado en El Campín desde que se realizó la hibridación del césped?
“Los campos híbridos cambian sus circunstancias en temas de acomodamiento, amortiguación, velocidad y rebote del campo.
Recién colocamos la hibridación, el balón estaba rebotando demasiado y corriendo mucho. El proceso es de adaptación poco a poco, las fibras no están sobre la superficie sino debajo de la grama natural, por lo cual, se juega sobre la misma superficie natural”.
