El Palogrande de Manizales se viste de gala para una noche histórica, que podría sellar el regreso del Once Caldas a las instancias semifinales de un torneo internacional después de dos décadas. Con el viento a favor tras el contundente 2-0 conseguido en la ida en Quito, el equipo colombiano se encuentra a 90 minutos de escribir un nuevo capítulo glorioso en su historia. La victoria en Ecuador no fue un golpe de suerte; fue el resultado de un planteamiento táctico impecable, en el que el técnico Hernán Darío “El Arriero” Herrera supo neutralizar las fortalezas ofensivas de Independiente del Valle y capitalizar sus propias oportunidades.
La figura de la noche, y probablemente de la serie, ha sido el experimentado delantero Dayro Moreno, quien con sus dos goles demostró que su instinto goleador sigue intacto y que en las grandes citas, su presencia es sinónimo de peligro, aún más junto a Michael Barrios, quien se ha convertido en un bastión del ataque del club ‘Albo’.
El desafío para Once Caldas en este partido de vuelta no es menor. A pesar de la cómoda ventaja, deben evitar caer en el exceso de confianza. Independiente del Valle es un rival herido, con la obligación de salir a buscar el partido desde el primer minuto. Por lo tanto, el “Arriero” Herrera seguramente planteará un esquema que priorice la solidez defensiva, buscando controlar el ritmo del juego en el medio campo y aprovechar los espacios que deje el equipo ecuatoriano en su afán por atacar.
Independiente del Valle busca una verdadera hazaña para la remontada
Para Independiente del Valle, el panorama es completamente opuesto. El autodenominado “Matagigantes” se enfrenta a una de las tareas más difíciles de su reciente historia: remontar un 0-2 en contra en un ambiente hostil. La derrota en casa fue un duro golpe para el equipo de Javier Rabanal, un resultado que pone en entredicho su supremacía regional. El equipo ecuatoriano no logró imponer su juego de posesión y circulación rápida de balón, y su defensa se vio sorprendida por la contundencia de Dayro Moreno.
Ahora, en Manizales, no tienen margen de error. Necesitan marcar al menos dos goles para llevar la serie a la definición por penaltis, o tres para clasificar directamente. Una tarea titánica, pero no imposible para un club que ha demostrado en el pasado su capacidad para dar la vuelta a situaciones adversas en escenarios internacionales. La estrategia de Independiente del Valle será, sin duda, una de ataque total. Se espera que Rabanal ponga toda la carne en el asador, con un planteamiento ofensivo que busque desbordar a la defensa colombiana.
Jugadores de la talla de Júnior Sornoza y Juan Cazares, figuras clave en la creación de juego, serán los más incisivos en el último cuarto de cancha. La velocidad de sus extremos y la capacidad de sus delanteros para finalizar las jugadas serán vitales. Sin embargo, en su afán por marcar, Once Caldas podría aprovechar espacios para sentenciar de una vez por todas la serie.

