La polémica que ha envuelto a los futbolistas Fabio Silva y Uche se ha centrado en la sorprendente similitud de sus respectivos mensajes de despedida, generando un debate sobre la autenticidad en el fútbol moderno.
La situación comenzó cuando Fabio Silva, al ser vendido del Wolverhampton al Borussia Dortmund, publicó un mensaje de agradecimiento en sus redes sociales. La carta, dirigida a la afición del club inglés, se percibió como un gesto de cordialidad y gratitud por su tiempo allí.
Sin embargo, pocos días después, el futbolista Uche, que finalizó su contrato con el Getafe y fichó por el Inter de Miami, subió a sus redes un mensaje de despedida para el equipo español. La sorpresa fue mayúscula, ya que el texto era prácticamente idéntico al de Fabio Silva. La estructura, las frases clave y la mayoría de las expresiones de agradecimiento eran las mismas. Las únicas diferencias eran el nombre del equipo y algunos emojis, lo que hacía evidente que ambos jugadores habían utilizado la misma fuente para redactar sus cartas.
Rápidamente, los usuarios en redes sociales notaron la similitud y comenzaron a compartir capturas de pantalla de ambas publicaciones, creando un enorme revuelo. La teoría más extendida y aceptada fue que ambos futbolistas habían utilizado una herramienta de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, para redactar sus mensajes. Esta suposición se basa en el hecho de que estas herramientas, al recibir una instrucción como “escribe una carta de despedida de un jugador de fútbol a su club”, pueden generar textos con una estructura y un vocabulario genéricos que, al ser utilizados sin personalización, resultan en copias casi exactas.
La polémica generó una ola de críticas. Muchos aficionados expresaron su decepción, ya que un mensaje de despedida es visto como un gesto íntimo y personal entre un jugador y el club que lo acogió. La utilización de un texto genérico fue interpretado como una falta de respeto y un indicio de desinterés. Se criticó la pérdida de autenticidad en el deporte, donde la imagen pública de los jugadores a menudo se gestiona de manera “industrial”, utilizando plantillas y guiones para cada situación.
Este incidente ha abierto un debate más amplio sobre el uso de la inteligencia artificial en la vida diaria de figuras públicas, comomo herramientas como ChatGPT pueden desdibujar la línea entre lo genuino y lo prefabricado. Para los aficionados, la autenticidad es un valor fundamental, y este episodio ha puesto de manifiesto cómo el deseo de mantener una presencia impecable en las redes sociales puede llevar a gestos que, en lugar de conectar con la gente, acaban generando un efecto contrario y distanciando al jugador de su público.

