Pensar en el Everest abre la puerta a infinidad de emociones. Para algunos, la sola idea de enfrentarse a la montaña más alta del planeta despierta miedos enormes, casi insuperables. Para otros, la memoria de amigos perdidos en las laderas heladas que no dan tregua y lo cubren todo.
Pero también está el otro rostro: cuando al fin se corona la cima y el horizonte se expande sin límites bajo los pies, el frío y el cansancio se desvanecen ante una alegría indescriptible que pareciera imposible de contener.
Ahora bien, cuando ya se ha escalado el Everest, considerada la montaña más alta del mundo sobre el nivel del mar, con sus 8.848,86 metros de altura, ¿cuál es el paso a seguir?
Precisamente, dos montañistas colombianas: Ana Bustamante y Ana Giraldo, se preparan para la ruta más aclamada en el mundo del montañismo: El reto de las 7 cumbres.
Esta ruta, consiste en escalar la montaña más alta de cada uno de los cinco continentes, más las dos regiones polares, lo que la convierte en una prueba de resistencia física, preparación técnica y fortaleza mental inimaginable.
Tanto así que, quienes deciden emprender este recorrido se enfrentan a viajes a los rincones más remotos del planeta donde se combinan climas extremos como: el hielo de la Antártida y las selvas de Oceanía.
En diálogo con PUBLIMETRO COLOMBIA, Ana María Giraldo y Ana Bustamante revelaron algunos de los detalles más relevantes a la hora de enfrentarse a estos retos, tanto mentales como deportivos.
Karen Rozo Galán: Uno pensaría que el montañismo es una práctica solitaria por los procesos que se viven internamente, pero ¿qué rol juega el ser parte de un equipo para poder escalar el Everest, por ejemplo?
Ana Bustamante: El montañismo sí podría practicarse de manera solitaria, pero aunque uno puede ser muy bueno solo, juntos se llega más lejos. Y luego, durante el recorrido se convierte en un encuentro muy interesante consigo mismo, porque tú estás luchando contigo mismo todo el tiempo. A eso se le suma, que es muy gratificante poder apoyarse en otras personas porque tú sabes que están sintiendo algo parecido a lo que tú estás experimentando a nivel de dificultad, de exigencia, de vivir en esos lugares y termina siendo mágico.
Karen Rozo Galán: Cuando se piensa en montañismo podría decirse que casi que el 90% son hombres. ¿Cómo ha visto a lo largo de los años la evolución en quiénes practican este deporte? ¿Está de moda conectar con las montañas?
Ana Bustamante: A raíz de la pandemia muchas personas se empezaron a motivar, quieren estar un poco más cerca de la naturaleza. Hubo una expansión en este tipo de deportes, sin embargo, con la masificación turística en ciertos sitios hay que tener mucho cuidado para entrar, por la fragilidad que conllevan estos.
Ana Giraldo: La pandemia le hizo un llamado contundente a la humanidad en cuanto a volver a lo esencial, a reconectarnos con nosotros mismos y con esa naturaleza que nos rodea. La humanidad se ha venido dando cuenta de que precisamente lo importante es mantenernos en equilibrio y ese bienestar está muy ligado también a nuestra conexión con la naturaleza.

Karen Rozo Galán: ¿Qué es lo más retador de emprender una escalada con la magnitud de las 7 cumbres?
Ana Giraldo: Este proyecto es muy desafiante, porque implica ir a los cinco continentes del planeta y a las dos regiones polares, además vas a escalar las montañas más altas de cada uno. También te enfrentas a convocar personas que te acompañen en ese camino porque es algo que no puedes hacer sola, mover voluntades, manejar presupuestos, casi que vender tus sueños para que sean rentables para ti y las empresas que te apoyan. Y finalmente los retos físicos,con todo lo que implica la altura, el frío, los momentos de soledad en la montaña, de toma de decisiones en momentos complejos, de compartir con el equipo en una carpa, en condiciones extremas y ya te imaginarás lo demás.
Karen Rozo Galán: ¿Qué debería saber para empezar el proceso en estos recorridos en montaña?
Ana Giraldo: Primero es armar tu equipo, si bien tú puedes ir a caminar sola, da mucha más seguridad y respaldo si tienes un partner. Segundo, debes hacer un proceso, es decir, no puedes pretender escalarte la montaña más alta de Colombia si no has empezado a escalar o a caminar las montañas que tienes más cerca a tu casa. También, tienes que ir ganando habilidades técnicas: cursos de primeros auxilios, escalada, cómo no dejar huella para aprender a caminar e impactar lo menos posible el entorno que recorres y mucho más.
Karen Rozo Galán: Ustedes han tenido la oportunidad conquistar montañas como el Everest, podrían describir qué significa o qué se siente cuando se ondea la bandera colombiana en la cumbre de las montañas?
Ana Giraldo: Es muy emocionante porque esa banderita representa el origen, representa la esencia, representa a cada una de las personas que desde desde Colombia han hecho parte de de toda esta historia. Entonces, llevar ese pedacito de bandera que es muy pequeña, como de 18 cm por 15, se siente enorme y tú sientes ese amor por este país que nos ofrece montañas preciosas, que nos ofrece todas las tonalidades de verde, un país donde el agua viene por todas partes.

Karen Rozo Galán: ¿Cómo el montañismo ha cambiado su vida diaria... quizá sin duda, una de las mejores lecciones ha sido la fortaleza mental, no?
Ana Bustamante: Muchas personas creen que ir a la montaña es solamente aguante físico y sí, es un componente muy importante, pero no lo es todo. Porque finalmente tú vas a estar expuesto a situaciones que te van a exigir una calma mental en la que vas a tener que pensar bajo presión, ¿cómo hago yo para prepararme para este tipo de retos? Por ejemplo, nadar o montar en bicicleta en largas jornadas, esto ayuda mucho, pero además es el hecho de tú hacer actividades en montaña como tal, te prepara para adversidades y demás.
Ana Giraldo: Tú en el montañismo te expones a condiciones muy complejas: de frío, de hambre, de incomodidad, de suciedad, a veces, de miedo, de situaciones tensas por toma de decisiones con el equipo y de manejo de egos, donde es muy importante estar muy balanceado. Entonces, el tener la mente en calma es fundamental. Si llevamos eso a la vida diaria, no significa que siempre vamos a estar sonrientes, significa que vamos a tener las herramientas, la capacidad para ir gestionando cada paso como cuando vamos ascendiendo las montañas.
Karen Rozo Galán: Y por último, ¿cómo podemos acompañarlas en este reto, qué podemos hacer desde nuestras casas?
Ana Giraldo: Cualquier persona que nos quiera acompañar en este reto tiene varias formas de acercarse a nosotros. Puede ser a través de nuestras redes sociales donde encontrarán una Vaki en la que pueden donar desde los 3.000 pesos. Ahora, si por ejemplo, ustedes son empresarios pueden organizar con nosotras una conferencia de lo que significa trabajar en equipo, ir más allá de la cumbre, ese dinero también ayuda a financiar todo lo que va a hacer esta expedición en la Antártida.


