El partido entre Deportivo Pasto y Once Caldas, disputado en la noche de este jueves 28 de agosto, terminó en malos términos entre los aficionados y los jugadores locales que estuvieron cerca de irse a los puños, tras la derrota del cuadro nariñense.
Todo se dio luego del duelo de octavos de final de la Copa en el que el conjunto de Manizales se impuso 1-2, con anotaciones de Jorge Cardona y Luis Felipe Gómez, mientras que el descuento del equipo local llegó de cuenta de un autogol del mismo Cardona que abrió el marcador.
Fue al final de este juego que todo ardió, en medio de los reclamos de los hinchas a los jugadores que respondieron a los reclamos y se fueron a la zona de la barra del cuadro Volcánico y estuvieron a nada de irse a los puños.
Esto quedó evidenciado en la rueda de prensa en donde la periodista Paola Rivadeneira lo expuso ante los presentes: “Con todo el respeto se lo voy a decir, me parece muy bien que responda a la hinchada de esta manera, pero también los jugadores, ¿Cuál es la manera de responderle a la gente? Yo vi que por poco se van a los puños con la hinchada”.
“Yo sé que no está bien lo que estaba haciendo la hinchada, provocando a los jugadores, a las esposas de ellos y lo que pasó al final, pero tampoco está bien que los jugadores se vayan hasta la barra tratando de provocar a la hinchada”, agregó.
A lo que el técnico, Camilo Ayala, respondió: “La reflexión que me queda es que tenemos que ser más tolerantes de parte y parte. Más respetuosos de ambas partes. El fútbol es una pasión tan grande que yo en ocasiones la asemejó con algo familiar. Cuando he tenido hermanos que están en una situación difícil, yo no los abandono, me quedo y los levanto. Eso le pedimos a la hinchada”.
Al final, el entrenador enfatizó que “Esto se va a revertir y le pedimos a la hinchada - desde su dolor, porque los entiendo, lo comparto y los respeto – que le bajemos un poco a la agresividad y respecto a los jugadores, yo me encargo de ellos en la interna porque la reacción de ellos tampoco fue buena”, explicó.
Tensión total en la ciudad de Pasto entre los jugadores del equipo nariñense con sus propios hinchas que están molestos por los resultados que no los han acompañado.