Seis años después de la alegría más grande en su carrera, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah recuerdan el título de Wimbledon 2019 con nostalgia, pero también con alegría y con orgullo.
Aquella consagración que se convirtió en el título más importante en la historia del tenis colombiano y sus protagonistas, nos demostraron que el trabajo, la dedicación y la resiliencia son factores clave para realizar los sueños que alguna vez pudieron verse muy lejanos.
De hecho, Cabal y Farah participaron en seis ediciones de Wimbledon antes de consagrarse campeones y en una entrevista exclusiva con PUBLIMETRO nos contaron por qué no se dieron por vencidos y los obstáculos que superaron en el camino a la gloria.
¿Qué piensan al celebrar el sexto aniversario de su título de Wimbledon?
Robert: “Lo primero que se me viene a la mente es cómo pasó el tiempo. Sin duda es el momento más lindo de nuestra carrera tenística”.
Juan Sebastián: “Fue el momento más lindo de nuestra carrera, de la historia del tenis colombiano. Por supuesto da mucha nostalgia. Nos enorgullece el trabajo que hicimos y todo lo que vivimos para ser los mejores del mundo. Hicimos el proceso correcto y un buen proceso tiene un buen final”.
¿Dudaron que se convertirían en campeones de un Grand Slam?
Juan Sebastián: “Wimbledon no era nuestra superficie favorita, tuvimos que evolucionar muchísimo en nuestro juego y entender lo que teníamos que cambiar año tras año para llegar a ese nivel. Nos tomó varios años. En césped no habíamos ganado más de dos partidos en toda la carrera, siempre nos eliminaban al tercero, pero justo ese 2019 ganamos diez partidos seguidos. Sin duda es algo que no viene de la noche a la mañana”.
Robert: “Nada te garantiza que vas a ganar un Grand Slam. En su momento no estaba para nada claro, sabíamos que podíamos ganarlo, pero no era garantizado y menos Wimbledon. Que Wimbledon haya sido nuestro primer Grand Slam fue una sorpresa para nosotros. En 2022 estuvimos muy cerca de volver a una final de Wimbledon en 2022, entonces se volvió una superficie donde nos volvimos fuertes”.
Un partido le hizo saber a Cabal y Farah que podían ser campeones de Wimbledon:
Juan Sebastián: “A Wimbledon llegamos sin ser favoritos, pero ganamos el torneo anterior jugando muy buen tenis y nos sentíamos superiores a muchas parejas. Aun así, llegamos mentalizados en ganar un partido a la vez. Creo que un partido que impactó mucho fue el que ganamos en cuartos de final a Jean-Julien Rojer y Horia Tecău. Fueron casi cinco horas, salvamos 5 match point contra una pareja que había ganado Wimbledon… Ganar esa clase de partidos nos permitió saber que estamos en la tónica correcta”.
Cuando se enteraron de sus rivales en la final, ¿qué pensaron?
Robert: “Jugando las semis ya sabíamos quién sería el rival en la final, pero no lo llevamos más allá de que sería un partido duro. No me incomodaban como rivales: No son zurdos, casi siempre los saques van al revés porque su fuerte es tirarla fuerte paralelo y ninguno sacaba increíble, entonces había chance de devolver. El partido lo visualizábamos muy bien desde antes, y lo más importante era estar tranquilos”.
Juan Sebastián: “No tenían algo que nos incomodara de entrada. Sabíamos que debíamos salir a jugar el partido y plantear una buena estrategia, entender y leer qué está pasando durante el juego, lo que funciona y lo que no. Sobre el papel ellos eran favoritos, nosotros éramos los nuevos, pero teníamos la tranquilidad de salir a jugar el partido de tú a tú”.
El título finalmente llegó, ¿creen que el destino se los tenía preparado?
Robert: “Yo estaba muy en el momento, no me fui de filósofo si está escrito en el destino. En la última jugada Sebas me dijo que iba a sacar abierto y que me cruzara, no lo habíamos intentado desde el primer set porque cada vez que la usábamos nos ganaban el punto, pero se dieron las cosas perfecto”.
¿Cuál es el primer pensamiento que llega a su cabeza cuando ganan el partido y el campeonato?
Juan Sebastián: “En el momento era todo nuevo y acabábamos de ganar el torneo que más lejos nos veíamos ganando”.
Robert: “Yo no lo podía creer. Es un Grand Slam, llevábamos soñando muchos años con eso, lo veíamos cerca hasta que se volvió una realidad”.
¿Y la celebración, cómo fue?
Juan Sebastián: “El partido duró cinco horas, vamos a rueda de prensa, prueba de dopaje, nos piden hacer unas cosas para el museo de Wimbledon, terminamos muy tarde… Nuestros teléfonos estaban a reventar y aunque nunca supimos cómo se estaba manejando el tema en Colombia. Alejandro Falla nos dijo que Colsanitas ya compró tiquetes para allá. Nos está esperando el presidente (Iván Duque), así que fuimos a celebrar, pero el vuelo era a las 8 de la mañana. Esa noche seguimos derecho, pero todo fue muy contado. No celebramos como la situación hubiera ameritado, pero igual estábamos reventados. El domingo me dolía la cadera, estaba destrozada y no podía caminar, el fisioterapeuta me estaba soltando la cadera en el aeropuerto para medio poder caminar, a Robert le dolía hasta el pelo también”.
Robert: “Me arrepiento un poco, hubiera preferido gozarme más el momento, todo fue muy rápido, pero nada que un guarito no te cure”.
Entre todos los mensajes de felicitación, sobresalió el de Roger Federer, ¿qué sintieron al leerlo?
Juan Sebastián: “Sabemos que Roger ha tenido mucha gente colombiana en su equipo de trabajo y que lo hiciera fue un tributo muy grande para nosotros, él sabe del esfuerzo que implica llegar allá y fue muy bonito porque no todos tienen ese privilegio”.
Así los recibieron en Colombia:
En Colombia fue una fiesta, su recibimiento así no lo creyeran, pero sin duda, lo que más llegó al corazón de Cabal y Farah fue todo el cariño que les demostraron en nuestro país.
Robert: “Fue muy grande, yo no pensé que iba a ser así”.
Juan Sebastián: “Lo más bonito, al final, es el cariño de la gente que nos demuestra día tras días. Si alguien nos dice que nos iban a recibir así, nos hubiéramos reído y hubiéramos preguntado dónde está la cámara escondida”.
