A inicios de este año, el Club Deportivo La Equidad fue adquirido por el Tylis-Porter Group, un grupo de inversionistas globales que también están detrás de la transformación del Wrexham AFC en Reino Unido y del Club Necaxa en México. Este grupo cuenta con socios de alto perfil como Ryan Reynolds, Rob McElhenney, Eva Longoria y Kate Upton.
El club, que antes era reconocido por su bajo perfil, está experimentando un cambio total para convertirse en el primer club de América Latina con ADN digital y un enfoque comunitario. Los líderes de este proyecto son Albert Tylis y Samuel Porter, quienes buscan fusionar el fútbol, el entretenimiento y la inversión, con la meta de convertir a Bogotá en un epicentro del fútbol moderno, con una gestión similar a la de los clubes europeos y norteamericanos.
El presidente del club, Nicolás Maya, ha formado un equipo de alto nivel que combina la parte del personal original de La Equidad con profesionales del mundo corporativo, especializados en tecnología, datos y estrategia. Esta mezcla busca romper con los métodos tradicionales y profesionalizar el club, funcionando con una mentalidad de startup, enfocada en la innovación y la agilidad.
Mauricio Ucrós, Director de Estrategia, describe este proyecto como algo radicalmente diferente, que busca generar un impacto social y cultural más allá de los 90 minutos de juego. Según él, el club usará la tecnología, los datos y la creatividad para que los hinchas se sientan parte activa de la historia, creando experiencias y contenido que los involucren constantemente. La visión del club es ser una plataforma viva que integre la cultura, el turismo, la gastronomía y el emprendimiento de Bogotá. Más que un simple equipo de fútbol, su objetivo es ser un puente entre el deporte y la identidad de la ciudad, construyendo una marca que genere orgullo y pertenencia.
Ucrós añade que el proyecto busca que el fútbol sea un lenguaje, pero que el mensaje sea mucho más grande, centrado en la identidad, el impacto y la cultura, dinamizando la economía local y fomentando la responsabilidad ambiental. Esta nueva visión ha captado la atención de marcas internacionales y locales, que ven el potencial del club en Latinoamérica y el mercado hispano de EE. UU. Con el apoyo de inversionistas que también son embajadores globales, el club está buscando alianzas estratégicas que compartan esta visión de conectar con nuevas generaciones.
En el ámbito deportivo, Salvatore Simeone lidera la construcción de una estructura profesional y moderna, que prioriza el desarrollo de talento joven, el fútbol femenino y el uso de la tecnología. A mediano plazo, el club busca competir en las ligas más importantes de Colombia y en torneos continentales. Como parte de esta evolución, el club cambiará de nombre, marcando una nueva etapa con una identidad y una visión renovadas. Este proyecto se perfila como un laboratorio que está redefiniendo lo que las comunidades esperan de un club de fútbol.