Con un Coliseo del Parque Recreodeportivo El Salitre repleto y una atmósfera electrizante, Bogotá fue testigo este sábado 16 de agosto de una jornada histórica para el voleibol colombiano. La quinta edición de la Superliga de Voleibol concluyó con dos finales vibrantes que consagraron a Power Arregoces y Karma Kuppa como los campeones indiscutibles de 2025, ambos con victorias contundentes por 3-0.
Power Arregoces: el primer bicampeón femenino
La final femenina abrió la jornada con un duelo entre Power Arregoces y CVJ. Las dirigidas por Taylor Lozada llegaban con la presión de defender el título, mientras que CVJ, en su segunda participación en la Superliga, buscaba hacer historia en su primera final.
El partido comenzó con CVJ tomando la iniciativa, pero la experiencia de jugadoras como Alejandra Torres, Danna Gordillo y Diana Torres fue determinante para revertir el marcador y quedarse con el primer set. A partir de ahí, Power Arregoces mostró su mejor versión: defensa sólida, ataques inteligentes y una cohesión de equipo que marcó la diferencia.
El marcador final (25-22, 25-17, 25-18) selló el bicampeonato y convirtió a Power en el primer equipo femenino en lograr títulos consecutivos en la historia de la Superliga.
“La base de este equipo siempre ha sido la unión. Hemos sido capaces de salir de esos baches, yo creo que todos los equipos pasamos por eso, pero nuestra unión nos hace sobrellevar cualquier situación”, expresó Alejandra Torres, elegida como la Jugadora Más Valiosa de la Finalísima.
Karma Kuppa: la revancha perfecta
En la rama masculina, Karma Kuppa llegó con sed de revancha. En 2024, el equipo había perdido la final ante Zion Quimera. Para esta edición, la fusión con Kuppa trajo consigo una renovación estratégica que incluyó fichajes clave como Cristian y Kevin Carabalí, y el regreso de Alejandro Balaguera, quien se convirtió en el alma del equipo.
Ónix, el rival en la final, mostró momentos de dominio, pero no logró sostener el ritmo ante la potencia ofensiva y la solidez defensiva de Karma Kuppa. Balaguera fue imparable, liderando cada jugada con precisión y energía.
Con parciales de 25-21, 25-22 y 25-21, Karma Kuppa se coronó campeón por primera vez, dejando atrás las frustraciones del pasado.
“En 2023 no pude jugar la final por temas de salud, tampoco pude ir a los Juegos Deportivos Nacionales. En 2024, no estuve al 100 %. Karma ha sido como mi segunda familia y hoy sí pude jugar con todo lo que tengo. Así que es una buena revancha”, celebró Balaguera, MVP de la Finalísima.
Cedro y Colombia Más completan el podio
El partido por el tercer lugar femenino fue una batalla épica entre Cedro y Kuppa. En más de dos horas y media de juego, Cedro logró imponerse en cinco sets (25-21, 25-18, 27-29, 22-25, 12-15), demostrando carácter y resiliencia.
Angie Bobadilla, armadora de Cedro y MVP del encuentro, destacó el crecimiento del equipo: “Somos un equipo muy joven. Hemos jugado desde muy chiquitas, pero estamos acumulando experiencia y eso influyó en las finales. Esto es de entrenamiento y son cosas que seguimos trabajando”.
En la rama masculina, Colombia Más se quedó con el bronce tras vencer a Cajicá Activa por 3-0 (27-25, 25-19, 25-21). Jorge Serna y Jhon Edwin Murillo ‘La Nené’ lideraron al equipo con una actuación impecable.
“Sabíamos que teníamos que terminar de una buena manera. Estaba en juego el trabajo de todo el semestre, del staff, del entrenador y de todos nuestros compañeros. Todo el año trabajamos para este momento”, afirmó Serna, quien tuvo una temporada destacada.
Una Superliga en expansión
La edición 2025 de la Superliga fue la más grande hasta la fecha: 18 equipos (nueve por rama), cerca de 380 deportistas de distintas regiones del país y más de 2.500 espectadores en la jornada final. El evento no solo consolidó el nivel competitivo del voleibol colombiano, sino que también demostró su impacto económico y social.
“Estamos felices por el impacto que nuestra quinta temporada ha generado, no sólo para el deporte, porque creemos que este es el camino para la profesionalización del voleibol en el país, también para la economía, porque estamos generando más de 50 empleos directos y cerca de 100 indirectos”, destacó Juan Sebastián Díaz, fundador y Director de Operaciones de la Superliga.
El éxito del torneo fue posible gracias al apoyo de patrocinadores como Electrolit, Mikasa, la Liga de Voleibol de Bogotá, Sinergym, Govivo, Wiki Networks y Theatron, quienes apostaron por el crecimiento del deporte.
La Finalísima fue mucho más que una competencia: música, baile y una atmósfera festiva convirtieron el Coliseo del PRD en un epicentro de celebración. Familias, aficionados y deportistas compartieron una jornada que reafirma el potencial del voleibol como espectáculo y como motor de desarrollo.
Con Power Arregoces y Karma Kuppa como nuevos monarcas, la Superliga de Voleibol cierra su quinta edición con broche de oro, dejando claro que el deporte sigue creciendo y que el futuro del voleibol colombiano se construye con pasión, talento y unión.

