Uno de los jugadores más importantes del mundo en la actualidad, y el más relevante de Colombia en este momento, es el guajiro Luis Díaz. Tras su explosión en el Junior de Barranquilla, su brillo en el Porto, el desborde y calidad den el Liverpool y ahora, su nueva etapa en el Bayern Múnich, ’Lucho’ se ha ganado el amor de millones de personas alrededor del planeta, en especial aquellos amantes del deporte rey.
A pesar de que su estreno la pretemporada no fue el mejor, el primer juego oficial que disputó el colombiano fue la final de la Supercopa alemana ante el Stuttgart, donde ya se reportó con jugadas que hacen valer la boleta que pagaron los miles de asistentes al encuentro. Y para cerrar con broche de oro, marcó la segunda anotación del encuentro con un potente cabezazo que se ha convertido en una de sus grandes cualidades con el pasar de los años.
Tras esto, se dio un momento bastante especial en la celebración, pues el jugador colombiano corrió a la banda notoriamente feliz, pero no sin antes pensar en su amigo fallecido Diogo Jota, quien hace algunas semanas perdió la vida en un accidente de tránsito, hecho que desencadenó un sinfín de críticas para ‘Lucho’, quien resistió y esperó hasta este momento para poder rendir un homenaje al futbolista que tristemente perdió la vida.
Y es que una de las celebraciones más recordadas que hacía la estrella portuguesa era la de sentarse al lado del banderín y simular tener un control de videojuegos en la mano, teniendo en cuenta su afición a este entretenimiento. Esta misma fue la que recreó Luis Díaz con un rostro bastante serio, dejando saber su respeto y amor por el excompañero que perdió, pero que aún vive en muchos estadios de Europa y decenas de sus colegas.