El Atlético Bucaramanga tuvo un inicio de 2024 histórico, coronándose campeón de la Liga BetPlay en el primer semestre. Esta victoria les aseguró un puesto en la fase de grupos de la Copa Libertadores. No obstante, el club pronto enfrentó problemas significativos. Rafael Dudamel, el técnico que los llevó al éxito, se marchó por motivos personales. Su reemplazo, Gustavo Florentín, lamentablemente, resultó ser una gran decepción para la afición.
Tras una mala temporada y la incorporación de Leonel Álvarez, el equipo tuvo una actuación decente en la fase de grupos de la Libertadores. Aunque los resultados fueron en su mayoría discretos, lograron avanzar a los play-offs de la Copa Sudamericana. Sin embargo, el sorteo les deparó un enfrentamiento complicado contra el Atlético Mineiro, considerado uno de los rivales más difíciles para cualquier equipo colombiano.
Como era de esperarse, el club quedó fuera del torneo internacional, pero, más allá de esto, quedaron varios puntos altos en el plantel con respecto a varios jugadores que se han consolidado como los líderes de la institución. Uno de ellos ha sido Fabry Castro, quien ya desde hace años se ha hecho el bastión del medio campo con su buena salida, constantes quites de balón y una sobriedad notable al jugar que le ha aportado bastante al juego que llevan a cabo sus compañeros.
A estar de ser considerado por muchos uno de los ídolos del equipo, el futbolista tuvo un mal rato en la ciudad de Bucaramanga, pues fue víctima de un violento robo el pasado domingo 27 de julio, cuando disfrutaba de su día libre previo al duelo contra el Deportivo Cali. Una cámara de seguridad del sector captó el momento en que varios individuos que se movilizaban en tres motocicletas abordaron al jugador, despojándolo de sus pertenencias tras haberse bajado de su vehículo e intentar refugiarse en una tienda, sin mucho éxito.