La Copa América Femenina 2025 arrancó en Ecuador y la Selección Colombia está lista para su debut. El equipo dirigido por Ángelo Marsiglia quedó ubicado en el Grupo B, donde enfrentará a Bolivia, Paraguay, Venezuela y Brasil, la actual campeona del continente y favorita indiscutible. Con un grupo equilibrado y lleno de experiencia internacional, la ‘Tricolor’ buscará avanzar a la siguiente fase en un torneo clave para el futuro del fútbol femenino colombiano.
El certamen reúne a diez selecciones divididas en dos grupos. Solo los dos mejores equipos de cada zona clasificarán a las semifinales, mientras que los ganadores de esa instancia disputarán la gran final. El campeón no solo levantará el trofeo continental, sino que además ganará el derecho a disputar la Finalissima 2026 frente al campeón de la Eurocopa Femenina y asegurará su presencia en los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028, al igual que el subcampeón.
El panorama del Grupo B comenzó a aclararse con los primeros resultados. Paraguay sorprendió con una goleada 4-0 frente a Bolivia. La gran figura fue Claudia Martínez, delantera de apenas 17 años que ya había brillado en el Sudamericano Sub-17 disputado recientemente en Colombia. Martínez marcó un triplete en los minutos 23, 40 y 61, mientras que Lice Chamorro cerró la cuenta en tiempo adicional. Las paraguayas dejaron claro que serán un obstáculo serio para el equipo colombiano.
Brasil, por su parte, ratificó su favoritismo al vencer 2-0 a Venezuela. Los goles de Amanda Gutierres y Duda Sampaio le dieron los primeros tres puntos a las ocho veces campeonas del torneo. La ‘Verdeamarela’ demostró solidez y profundidad de plantel, lo que aumenta la presión para Colombia, que debutará precisamente contra la ‘Vinotinto’, en un duelo que marcará su camino en la fase de grupos.
Colombia sabe que está obligada a ganar desde el arranque. A pesar del potencial del equipo, los últimos partidos dejaron dudas: en su preparación previa al torneo, la selección empató en dos ocasiones frente a México, mostrando ciertas falencias en definición y cohesión colectiva. Sin embargo, la historia respalda a la ‘Tricolor’, que en 2022 logró el subcampeonato tras perder la final ante Brasil.
A nivel estadístico, la Selección Colombia femenina ha disputado 40 partidos en la historia de la Copa América desde su primera participación en 1991. El balance es positivo: 22 victorias, 7 empates y 11 derrotas. Ha marcado 89 goles y recibido 65, para una diferencia de gol de +24. Estos números reflejan el crecimiento del fútbol femenino en el país y el progreso sostenido de la selección, que ya dejó de ser un equipo sorpresa para consolidarse como protagonista.
Colombia inicia su camino en la Copa América Femenina con la mira puesta en la clasificación
Estos resultados iniciales aumentan la presión sobre Colombia, que debe enfrentarse a Venezuela en su debut. El equipo nacional está obligado a sumar de a tres si quiere tener un camino más despejado hacia la siguiente fase. El duelo ante la ‘Vinotinto’ será clave, no solo por los puntos, sino por lo que puede significar anímicamente para un equipo que en sus recientes presentaciones ha dejado dudas.
En los amistosos previos al torneo, la Selección Colombia no mostró su mejor versión: empató en dos oportunidades contra México, exhibiendo falencias en definición y falta de sincronía en el mediocampo. A pesar del talento individual, el conjunto dirigido por Marsiglia aún busca consolidarse como un bloque sólido en todas sus líneas. El desafío está en transformar la calidad de sus jugadoras en un rendimiento colectivo eficiente.
El debut frente a Venezuela marcará el inicio de un calendario exigente para Colombia. Luego enfrentará a Paraguay, una de las selecciones que mejor se vio en la primera jornada, y después a Bolivia, teóricamente el rival más accesible del grupo. Cerrará la fase enfrentando a Brasil, un partido que podría definir el liderato del grupo o ser crucial para las aspiraciones colombianas de llegar a semifinales.
La ilusión está intacta. El plantel tiene argumentos futbolísticos y talento individual para soñar en grande. Pero el camino no será sencillo: la Copa América Femenina 2025 exigirá al máximo a un equipo que, más allá de los resultados, busca consolidarse como una potencia continental y garantizar su presencia en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. El reto es ahora.