El Junior de Barranquilla terminó el primer semestre de 2025 de manera decepcionante, con uno de los peores desempeños de los clubes. La afición quedó muy desilusionada al ver a su equipo en el último lugar de los cuadrangulares. Esto se debió a la mala gestión del entrenador venezolano César Farías, quien no supo encontrar la estrategia adecuada para su equipo, lo que llevó a un resultado vergonzoso. Aunque sorprendió a muchos, no fue totalmente inesperado, ya que el equipo no era considerado favorito al título.
Le puede interesar: “Ya está listo”, periodista aseguró que Millonarios tendría cerrado a un fichajazo que llega desde Europa
A lo largo de los seis partidos, varios problemas del club salieron a la luz, pero el más notorio fue cómo el Junior perdió el respeto que imponía a sus rivales en el Metropolitano. Lo que antes era una cancha donde ningún equipo visitante podía ganar fácilmente, en esta fase final se convirtió en un lugar donde Junior perdió siete de los nueve puntos posibles. Esta inesperada debilidad afectó profundamente el respeto que sus oponentes sentían por el equipo cuando jugaban en su propio estadio.
El equipo enfrentó el desafío de llegar a la final con muchas dificultades. Por un lado, sufrió graves lesiones de jugadores clave. Por otro, notó una disminución evidente del apoyo de la afición. El estadio estuvo casi vacío la mayor parte del semestre, lo que mostró una clara pérdida de confianza del público en el club. Todo esto generó una presión inmensa sobre el equipo.
Eso sí, todo a punta que el segundo semestre del año será mejor, y aún más con el negocio que acaba de cerrar el Junior con la venta del joven futbolista Jordan Barrera, quien se va por cuatro millones de dólares al Botafogo de Brasil, en una de las operaciones más importantes de los últimos años para el FPC, además de darle la oportunidad de mostrarse al continente a una de las grandes promesas de nuestro deporte.

