La décima edición de la Copa América Femenina está a punto de comenzar. En los próximos días, el torneo continental femenino iniciará en Ecuador, allí se reunirán a las mejores selecciones del continente.
Le puede interesar: Dimayor ya confirmó cuándo inicia la Liga Betplay-II; hay preocupación en los hinchas de Santa Fe
Sin embargo, a tan solo días del pitazo inicial, una fuerte polémica sacude la antesala del campeonato: la selección femenina de Uruguay ha encendido las alarmas con un comunicado que expone las precarias condiciones en las que deben prepararse.
A través de una publicación en redes sociales, las jugadoras uruguayas denunciaron que no han recibido respuestas a sus solicitudes de mejora en aspectos fundamentales para su concentración y la preparación que debe tener un equipo para un torneo de este tipo: “Seguimos sin respuesta favorable a la mejora de nuestras condiciones. Esta medida no es contra nuestra pasión, sino por un derecho justo”, manifestaron, en un mensaje que rápidamente generó reacciones en el mundo del fútbol.
El comunicado también deja entrever que, aunque el deseo de competir sigue vigente, su participación en el torneo no está completamente garantizada. “Queremos representar a Uruguay en la Copa América, pero también merecemos un trato digno a nuestro esfuerzo y dedicación”, agregaron las jugadoras, dejando en evidencia la tensión con las autoridades deportivas del país.
La incertidumbre ahora gira en torno a si la selección charrúa podrá disputar el campeonato en condiciones óptimas, o si la falta de respaldo institucional terminará afectando su rendimiento o incluso su presencia en el certamen. La Conmebol, por el momento, no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
La situación pone en evidencia las brechas que aún existen en el fútbol femenino sudamericano, justo en un torneo que busca impulsar el crecimiento y visibilidad de este deporte en la región.

