El mundo del deporte amaneció con una trágica noticia este jueves 3 de julio: el futbolista portugués Diogo Jota, de 28 años del Liverpool FC, compañero de Luis Díaz, y su hermano André Jota, de 26, fallecieron en un accidente de tránsito ocurrido en España. El siniestro tuvo lugar hacia las 00:40 horas en la autovía Rías Bajas (A-52), a la altura del kilómetro 65 en sentido Benavente, en las cercanías de Palacios de Sanabria, provincia de Zamora.
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Ambos se movilizaban en un Lamborghini que, según las primeras investigaciones, habría sufrido el reventón de un neumático mientras circulaba a alta velocidad. Esta falla mecánica hizo que el conductor perdiera el control del vehículo, que se salió de la vía, se estrelló violentamente y terminó envuelto en llamas. El impacto fue tan fuerte que el automóvil quedó completamente calcinado.
Consternación en el mundo del deporte por la muerte del futbolista portugués Diogo Jota y su hermano André
Los bomberos del Consorcio de la Diputación de Zamora acudieron rápidamente al lugar para extinguir el incendio, que además amenazaba con propagarse a la vegetación cercana. Sin embargo, los equipos de emergencia no pudieron salvar a los ocupantes, quienes quedaron atrapados dentro del coche. Ambos cuerpos fueron encontrados sin vida, y la tragedia ha generado una gran conmoción tanto en España como en el mundo del fútbol internacional.
Diogo Jota, quien compartía equipo con el colombiano Luis Díaz en el Liverpool FC, era uno de los delanteros más destacados del fútbol portugués. Comenzó su carrera en el Paços de Ferreira, pasó por el Atlético de Madrid, el FC Porto y el Wolverhampton, antes de unirse al Liverpool en 2020, donde brilló bajo la dirección de Jürgen Klopp. Su hermano André Jota jugaba en el Futebol Clube Penafiel, equipo de la segunda división de Portugal.
La Diputación Provincial de Zamora confirmó el hecho a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), ofreciendo condolencias a las familias. Las autoridades continúan investigando si hubo otros factores que contribuyeron al siniestro.
Clubes, jugadores y aficionados han comenzado a rendir homenaje a los hermanos, recordando la trayectoria deportiva de Diogo y el futuro prometedor de André. La pérdida de ambos deja una huella dolorosa en el deporte portugués y mundial.
