Hugo Rodallega, el delantero goleador de Independiente Santa Fe, es considerado uno de los futbolistas más destacados del Fútbol Profesional Colombiano. Se ha ganado el cariño de los aficionados por sus goles, su compromiso con el equipo y su espíritu de lucha, características que encajan perfectamente con la identidad de Santa Fe, un equipo acostumbrado a conseguir sus victorias con gran esfuerzo.
Este reciente triunfo inscribe el nombre de Rodallega en la historia dorada de Santa Fe. El equipo capitalino venía de una sequía de títulos, habiendo perdido tres finales consecutivas, lo que generó una profunda tristeza entre sus hinchas, quienes también estaban descontentos con la dirigencia. Sin embargo, a pesar de la resistencia, la directiva ha logrado una de las copas más memorables en la trayectoria del club.
Pese a todo, todas las miradas se dirigen a Hugo Rodallega. Aunque jugó lesionado y fue sustituido poco después de marcar el gol que aseguró el título, el delantero reveló tras el partido que sufrió una fractura de tabique en el encuentro contra Millonarios. Su capacidad para participar en los dos partidos decisivos a pesar de la lesión demuestra su compromiso inquebrantable con el club.
A pesar de lo que representó este esfuerzo para la institución, la alegría no duró mucho, pues el jugador habló sobre su retiro, dejando saber que este podría estar más cerca de lo que muchos pensaban: “Había dicho que si quedaba campeón era el momento de dar un paso al costado para los más jóvenes, pero mi familia y los compañeros me dicen que no. Vamos a ver qué pasa hoy es momento de celebrar”.
Hugo Rodallega marcó el posible gol del título entre lágrimas luego de haberse lesionado
Justo antes de su anotación milagrosa, el futbolista Hugo Rodallega había caído lesionado sobre el terreno de juego por una molestia muscular, misma que desató sus lágrimas y un dolor profundo en los hinchas, quienes, en medio de los lamentos, tuvieron que reaccionar tras la galopada de Edward López que desembocó en un pase de la vida para Rodallega, quien, a pesar del dolor, impactó el balón con el alma y la mandó a guardar sin importar su lesión.

