El Mundial de Clubes entregó la primera situación atípica con Marius Høibråten, capitán del Urawa Reds de Japón, que se negó a saludar a los jugadores de River Plate en el arranque del grupo E.
Este martes midieron fuerzas argentinos y japoneses en el Lumen Field de Seatle, Estados Unidos, pero más allá de lo deportivo, el juego se picó de arranque.
Tan solo a la salida de los equipos a la cancha y durante el protocolo, el noruego Marius Høibråten pasó por delante de todos sus rivales y no se acercó para saludar a ninguno.
Un par de ellos, Pezzella y Montiel le clavaron la mirada por su descortesía de la que pocos entendieron. El resto de los jugadores japoneses sí saludaron con normalidad.
Al cierre de la jornada, Monterrey (México) e Inter de Milán (Italia) complementan el otro duelo en dicho grupo.