Millonarios acaba de conseguir uno de los triunfos más importantes del año en el estadio Atanasio Girardot contra Atlético Nacional. Y es que, más allá del contexto del clásico más importante del país, este podía ser el que definiera al próximo finalista de la liga, teniendo en cuenta la situación de cada uno en la tabla de posiciones antes del juego, misma que le dio un sabor distinto y que alimentó la previa entres los millones de hinchas.
Para la tristeza de la mitad de ellos, Nacional cayó en condición de local por 1 a 0 y dejó una pálida imagen a pesar de haber jugado un partido medianamente decente, estrellando dos pelotas en los palos y haciendo que Álvaro Montero haya tenido que intervenir en un par de ocasiones. Eso sí, los ataques de los verdolagas llegaron más por amor propio que por el buen juego que Javier Gandolfi haya podido imprimirle a sus dirigidos en los 90 minutos.
Caso opuesto vivió Millonarios, que hizo uno de los encuentros más correctos en la era de David González, siendo sólido en defensa y certero en ataque, a tal punto que de las únicas dos llegadas claras, una resultó en gol, y que al menos tres de los cuatro defensores estuvieron entre las figuras del encuentro. Con esto, el equipo quedó a solo un empate contra Independiente Santa Fe de acceder a la final, donde ya está el Medellín esperando a su rival.
A pesar de lo que fue el encuentro en el Atanasio, el final se vio opacado por una pelea de jugadores en cancha, de la cual parece no haber salido algo grave. Eso sí, en la rueda de prensa posterior, Millonarios fue casi que echado de la sala, apenas terminó la ronda de preguntas, pues las luces fueron apagadas antes de que la Dimayor acabara la transmisión, cosa que ha sido tomada a mal por muchos aficionados.

