Uno de los escándalos más grandes de los últimos días en el fútbol de nuestro país fue lo que desencadenó la salida de la entrenadora Yinaris García del banquillo del Junior de Barranquilla tras una seguidilla de malos resultados que pusieron al equipo en el fondo de la tabla de posiciones del campeonato local. Casi de inmediato, la estratega usó sus redes sociales para denunciar un presunto caso de amaño de partidos del cual 7 jugadoras estarían involucradas.
Y es que desde entonces la atención mediática se ha volcado en el caso para poder llegar al fondo de los acontecimientos, además de contar con la presencia y disposición total del club para poder librar su plantel de este tipo de acciones antideportivas, tal y como lo manifestaron en un comunicado emitido hace apenas unas horas:
“Una vez el Club tuvo conocimiento del contenido del comunicado publicado por la señora Yinarias García, procedió a remitirle una respuesta formal en la que expuso la posición institucional frente a los hechos señalados y, al mismo tiempo, le solicitó que compartiera todos los detalles pertinentes, con el fin de ampliar el conocimiento del Club sobre los hechos que, de acuerdo con la directora técnica, fueron puestos en conocimiento de las autoridades judiciales, y así poder prestar toda la colaboración necesaria en aras de que se esclarezcan los hechos mencionados. Nos permitimos recordar, tal y como lo hicimos en el comunicado anterior, que la terminación de la relación laboral de la señora Yinaris García obedeció, únicamente, a los resultados deportivos negativos obtenidos durante su gestión, los cuales son de público conocimiento”.
Sumado a esto, se difundieron un par de capturas de las presuntas conversaciones que tenían las jugadoras con pleno conocimiento de la situación y su disposición para colaborar con los hechos, llegando incluso a hablar de cómo disimular en los partidos y dando resultados exactos para poder beneficiar a terceros y a ellas mismas.
