La Copa Libertadores volvió con toda su magia para esta semana, dejándonos partidos vibrantes que definen a los clasificados a los octavos de final, con un marco excelso para los colombianos, pues, por un lado, Atlético Nacional llega a este juego clasificado, peleando por el liderato únicamente, pero sin la presión de fracasar en el torneo. Mientras que, el Bucaramanga, deberá ganar en Chile ante Colo Colo para poder acceder segundo del grupo detrás de Racing, que debería ganarle a Fortaleza de Brasil sin mayor problema.
Así como ellos, son muchos los equipos que llegan a esta tercera jornada con aspiraciones altas y la esperanza de conseguir un cupo a la siguiente fase, o, en su defecto, a la Copa Sudamericana como terceros. Justamente uno de los grupos que definió su situación en la jornada del martes fue el conformado por São Paulo, Libertad, Alianza Lima y Talleres, quedando en el orden mencionado, pero siendo opacado por una situación de xenofobia en el duelo entre argentinos y brasileños.
Y es que el jugador Damián Bobadilla, del São Paulo, trató de ‘muerto de hambre’ al futbolista Miguel Navarro, venezolano que integra el plantel de Talleres: “Cuando nos hace el 2 a 1, yo le digo al árbitro que saquen rápido... Bobadilla viene y me dice que siempre hacemos tiempo, pero ellos iban ganando. Ahí me dice ‘venezolano muerto de hambre’. Yo quise salir, pero no teníamos más sustituciones... Mi cabeza no estaba ahí en ese momento”.
La Federación Venezolana de Fútbol salió a respaldar al futbolista en sus redes sociales
Mediante un comunicado, la vino tinto dio su apoyo a dos jugadores que pasaron por situaciones similares de xenofobia por la mala situación que atraviesa su país:
“Desde la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) expresamos nuestro más firme repudio ante los actos de xenofobia sufridos a nuestros jugadores Miguel Navarro y Jhoagny Contreras, ocurridos recientemente. Ninguna forma de discriminación tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad. Rechazamos de manera categórica estos ataques que atentan contra los principios de respeto, inclusión y dignidad humana que promueve el deporte.
Lamentablemente, estos hechos no son aislados. Futbolistas venezolanos han sido objeto de manifestaciones discriminatorias dentro y fuera de las canchas. Como Federación, no seremos indiferentes ante estas agresiones que vulneran no solo a nuestros jugadores, sino al espíritu mismo del deporte. Hemos elevado el caso ante las instancias correspondientes y solicitamos a las autoridades locales, a las ligas profesionales y a los organismos internacionales, incluidas CONMEBOL y FIFA, tomar medidas urgentes y ejemplares para sancionar estas conductas y reforzar los protocolos de prevención y denuncia.
Nuestra total solidaridad con Miguel y Jhoagny. No están solos. Detrás de cada venezolano hay una nación que los acompaña, que levanta la voz y que exige respeto. Y que no quede duda: la xenofobia contra el futbolista venezolano es inaceptable y será siempre enfrentada con la mayor firmeza. No es solo un ataque a un profesional del deporte, es un intento de menospreciar nuestra identidad. Donde haya un venezolano jugando al fútbol, debe haber respeto“.

