Una de las cosas que más han afectado al desarrollo del Fútbol Profesional Colombiano han sido los constantes trasteos de equipos entre una ciudad y otra, en especial aquellos que son llamados chicos o que no cuentan con mucha historia y tradición que los aferren a un estadio o que los impulse a tener un mayor sentido de pertenencia.
Uno de los casos más recientes fue el de Águilas Doradas, club que jugó gran parte del 2024 en Sincelejo, donde contó con el apoyo de los hinchas del ya extinto “Real Sincelejo”, por lo que incluso se llegó a especular con el cambio completo de identidad del equipo para reemplazarlo con los colores de su antecesor en ese recinto deportivo. Más allá de esto, los fanáticos de la capital de Sucre quedaron viendo un chispero, pues los directivos devolvieron a su club para Antioquia, donde disputan la presente temporada.
Así mismo, otro de los recordados, pero que generó mucha más controversia y tristeza, fue la extinción de Alianza Petrolera, elenco que oficiaba como local en el estadio Daniel Villa Zapata de Barrancabermeja, donde hicieron gestas grandes y obtuvieron victorias históricas que los hizo apropiarse de una hinchada considerable. Más allá de esto, y ante la mínima oportunidad de migrar, el club se trasladó para Valledupar, cambiando de nombre, colores y hasta de afición, cosa que molestó a más de uno.
Desde entonces, este bonito escenario ha quedado relegado al olvido, hasta el día de hoy, pues el periodista Pipe Sierra confirmó que Orsomarso pactó con la Alcaldía de Barrancabermeja su llegada al departamento a partir del próximo semestre, firmando un acuerdo hasta el año 2027, tiempo en el que esperan trabajar en conjunto para poder llegar a la máxima categoría del FPC y devolver la gloria a los amantes del deporte rey en la ciudad petrolera.