El partido entre Once Caldas y Millonarios fue uno de los más atractivos durante el fin de semana dentro del fútbol profesional Colombiano, donde, pese a que varios jugaron hasta con suplentes y tuvimos partidos adelantados, vimos uno que otro encuentro digno de nuestra liga, y el choque entre ambos titanes no fue la excepción. Pese a la cantidad de fallos en defensa, las distracciones, errores de marca y goles bastante fáciles para los delanteros, e insólitos para los defensas, se impuso bastante el estilo de juego que propusieron ambos entrenadores, los bogotanos con su dominio de balón y de las oportunidades, y los caldenses con sus contragolpes.
Este era un encuentro con un aroma mucho más especial, teniendo en cuenta que la última vez que jugaron fue en la fase previa de la Copa Sudamericana, donde el Once Caldas derrotó a Millonarios con un solitario gol de Cristian Barrios, desatando una mini crisis entre los integrantes del plantel, los directivos, cuerpo técnico e hinchas, siendo estos últimos los que más hicieron saber los problemas que arrastraba el club, señalando responsables directamente y llegando a pedir, incluso, la cabeza del entrenador, quien apenas llevaba tres meses en el cargo.
Justamente esto hizo que los hinchas tuvieran un encuentro aparte, atacando a los jugadores del rival con objetos e insultos, siendo Álvaro Montero el principal objetivo, quien tuvo un inconveniente con un policía en su salida del terreno de juego, y que, además, fue respaldado por el entrenador González, quien no dudó en salir a hablar en rueda de prensa sobre lo sucedido: “Lo primero, nuestro camerino es un camerino que tiene una parte abierta a la calle y nos tiraron de todo, monedas, muchas cosas, tuvimos que encerrarnos un poco para que no existiera un accidente. Lo de Álvaro, yo estoy ahí para con él cuando él va saliendo... Es el policía el que lo trata como a un delincuente”.