En el debut de Flabio Torres en la dirección técnica, Boyacá Chicó empató 0-0 en su visita a Independiente Santa Fe el pasado domingo 27 de abril en El Campín de Bogotá.
Dos días después, la institución boyacense publicó un comunicado denunciando que amenazaron a sus jugadores para arreglar el partido.
“El DEPORTIVO BOYACÁ CHICÓ FÚTBOL CLUB S.A, fiel a sus principios de ética, transparencia y defensa de la integridad deportiva, se ve en la obligación de denunciar ante la opinión pública un hecho de extrema gravedad. Nuestros jugadores desde hace 4 días han recibido llamadas de amenazas de muerte provenientes de presuntamente el número telefónico No. 3159360079, luego de que un jugador nos informara oportunamente que desde dicho número fueron contactados con el propósito de ofrecerles arreglar el resultado del partido jugado el fin de semana pasado. Este acto delictivo, además de poner en riesgo la vida e integridad de nuestros deportistas, constituye un atentado directo contra la pureza del deporte y la credibilidad de nuestro campeonato profesional. Informamos que el presunto número telefónico No. 3159360079 se encuentra plenamente identificado y a disposición de la Fiscalía General de la Nación y de la Dimayor, para que adelanten las investigaciones correspondientes, esclarezcan los hechos y adopten las medidas que en derecho correspondan. Como resultado de las pruebas recabadas en el marco de esta situación, el DEPORTIVO BOYACÁ CHICÓ FÚTBOL CLUB S.A ha tomado la decisión de retirar de manera inmediata a tres jugadores del plantel profesional. Es importante aclarar que esta información se hace pública dos días después del último partido disputado, precisamente para evitar cualquier malinterpretación sobre eventuales presiones hacia jugadores, árbitros o cualquier otro actor involucrado en dicho partido. El DEPORTIVO BOYACÁ CHICÓ FÚTBOL CLUB S.A pone en conocimiento de las autoridades competentes estos hechos y exige una investigación urgente, profunda y transparente para identificar a los responsables y garantizar la seguridad de nuestros jugadores. No toleraremos amenazas, ni permitiremos que intereses oscuros vulneren el espíritu del deporte limpio que defendemos”.


