Uno de los partidos de fútbol más importantes del año a nivel mundial fue la final de la Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid. Este clásico se jugó nuevamente luego de que ambos equipos se enfrentaran cuatro veces a lo largo de la temporada, incluyendo esta última. En todos esos encuentros, el equipo culé salió victorioso, demostrando una superioridad futbolística sobre su gran rival. Esta situación, al menos en la temporada 2024/25, ha hecho que el Real Madrid parezca un “hijo” deportivo del Barcelona, y es probable que los aficionados madridistas vean a su eterno rival ganarlo todo desde casa, lo que seguramente aumenta su molestia.
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Eso sí, hablando de lo extra futbolístico, las cámaras se quedaron con la última escena del partido, cuando el juez central sancionó una falta a favor del Barcelona por un manotazo de Mbappé que desató la ira de los jugadores madridistas. Y es que justo después del pitazo, varios futbolistas del banquillo saltaron hasta la cancha a reclamar de manera airada, entre ellos, el alemán Antonio Rüdiger, quien le lanzó hielo al juez, que no tuvo más remedio que expulsarlo, pese al notorio enojo del jugador, quien tuvo que ser contenido por sus compañeros para que no cometiera una locura mucho mayor.
Esta misma impotencia que se le vio al jugador, fue transmitida a los aficionados del equipo, quienes viven una realidad totalmente diferente a la de su más acérrimo rival. Uno de los que demostró lo que se siente ganar un clásico fue Iván Mejía, quienes un reconocido seguidor del Barcelona y detractor del Real Madrid, por lo que decidió hacer una polémica publicación en su cuenta de X, con un mensaje bastante inesperado y curioso, que causó múltiples reacciones. Esto fue lo que dijo el famoso periodista deportivo, ya retirado: “Ganarles siempre será un orgasmo”.