Botafogo acaba de consagrarse como campeón de la Copa Libertadores de América por primera vez en su historia ante el Atlético Mineiro. El estadio Más Monumental fue sede de una de las finales más apretadas e infartantes de los últimos años, todo, por lo sucedido desde el minuto 1 del encuentro. Y es que el ‘Fogao’ asumió prácticamente los 90 minutos con un jugador menos gracias a la expulsión de Gregore de forma inaudita al segundo 30 y que, como es natural, causó que su rival se le fuera encima durante gran parte del encuentro.
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Aunque muchos no podían creerlo y hasta los mismos aficionados del Botafogo ya se lamentaban en las gradas, su equipo arrancó ganando por 2 a 0 con los goles de Luiz Henrique y Alex Telles, quienes aprovecharon al máximo las desconcentraciones de la defensa contraria y supieron solventar la desventaja numérica que tenían en el terreno de juego. Al entretiempo se fueron con esta ventaja de dos goles y todo apuntaba a que este sería un batacazo histórico que enmarcaría una de las mejores finales de este torneo.
Ya para la segunda parte, Eduardo Vargas puso rápidamente el descuento para el ‘Galo’ e ilusionó a toda la afición tanto en el estadio, como en Brasil. Aunque, la dicha no duró mucho, ya que, con el pasar de los minutos, Mineiro se cansó de derrochar oportunidades claras para empatar el juego y la desesperación se hizo sentir tanto en los jugadores, como en los hinchas. Ya al último minuto del partido, el jugador Júnior Santos bajó el martillo y sentenció el 3 a 1 final que le dio el primer título de Copa Libertadores a Botafogo en toda su historia, así como lo consiguió Fluminense la temporada anterior, cuando derrotó a Boca Juniors en el Maracaná.
