Por la fecha 5 de la Premier League, el Arsenal y el Manchester City disputaron uno de los partidos más atractivos de los últimos años no solo en Inglaterra, también en el mundo entero. Esta rivalidad ha crecido en los últimos años, debido a la pelea constante de ambos equipos para hacerse con el anhelado título de la liga inglesa, mismo que le ha sido bastante esquivo al equipo ‘Gunner’, no solo por la falta de resultados (que ha estado presente en algunos tramos de la competición durante los últimos años), también porque tiene en frente a un rival que a veces parece invencible, que es el City.
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Durante esta edición del nuevo clásico, saltaron chispas entre ambos al disputar cada pelota a muerte y dando una muestra de buen fútbol de parte de los dos conjuntos. Eso sí, el elenco celeste arrancó dominando a carta cabal el partido y sometiendo a su rival hasta llevarlo a comer el error que desencadenó en el 1-0 a su favor. Acto siguiente, dos vendavales del Arsenal fueron suficientes para remontar el partido y golpear fuertemente a los ‘citizens’.
Al término de la primera etapa se dio la acción que desencadenó una guerra no solo en el campo, también en las salsas de prensa, redes sociales y cuentas oficiales de los dos conjuntos. Una expulsión bastante dudosa para el Arsenal, calentó los ánimos y generó una fuerte reacción de parte de ambos, no solo por las protestas de los compañeros de Leandro Trossard (jugador expulsado), sino también por la furiosa salida de los celestes en la segunda mitad.
Pelea entre el Manchester City y el Arsenal
Más allá de lo que fueron casi 50 minutos de dominio total impuesto por el Manchester City, lo realmente desatante ocurrió al final, cuando en el último suspiro se igualó el marcador y Erling Haaland decidió coger el balón y lanzarlo directo a la cabeza del defensa central Gabriel Magalhaes, que después del saque de media cancha se fue, junto a su compañero William Saliba, directo contra Erling, quien se llevó a los jugadores por delante. Ante esto, se notó la furia de todo el plantel de los londinenses, desatando una bronca que aparentemente acabaría con el pitido final.
Apenas unas horas después del juego, el mediocampista Bernardo Silva avivó la polémica con algunas declaraciones donde aparentemente minimiza la historia del Arsenal comparandolo con la rivalidad entre el City y el Liverpool: “¿Diferencias entre la rivalidad que tuvimos con Liverpool y la que tenemos ahora con Arsenal? Liverpool ganó una Premier League, Arsenal no. Liverpool ganó una Champions League, Arsenal no” además añadió “Solo un equipo vino a jugar al fútbol. El otro vino a jugar al límite y el árbitro, lamentablemente lo permitió. No estamos contentos porque queríamos los tres puntos, pero estoy satisfecho con nuestra actuación. Siempre salimos al campo con la intención de ganar”.
Las declaraciones no solo corrieron por cuenta del equipo de Manchester, también Mikel Arteta, el técnico del Arsenal, criticó fuertemente las decisiones arbitrales, además de enaltecer lo conseguido por sus dirigidos al aguantar el marcador durante un tiempo entero estando en inferioridad numérica: “¿Decirle a los jugadores que no pateen el balón después de que expulsaran a Trossard? Sí… ¡No toques el balón!”
