En Chile se pitó uno de los penales más absurdos de todos los tiempos cuando un juego de manos entre rivales fue considerado en serio por el árbitro penal que castigó al arquero.
PUBLICIDAD
La curiosa situación se dio en el duelo que Provincial Osorno y Melipilla igualaron a tres goles en la segunda división del fútbol austral.
Cuando la visita se imponía por 2-1, sobre el final del primer tiempo, llegó la acción que sorprende a muchos.
Vea acá: Nacional ya consiguió estadio y será local en la Liga en una de sus segundas casas
Arquero cometió absurdo penal por confianzudo
Todo se dio cuando el portero Darío Melo se disponía a salir desde el fondo y el atacante Miguel Ángel Orellana lo molestó y por quererlo hacer a un lado, lo sancionaron.
El atacante de Provincial Osorno se acercó al guardameta, le agarró una oreja y en su intención de que no lo molestara, Melo lo hizo a un lado con su mano sobre la cabeza.
Aunque parecía un cruce en medio de la confianza, Orellana acusó un golpe que el árbitro del partido le ‘compró’ y decretó el penal.
PUBLICIDAD
Vea también: FIFA estaría analizando cambio de sede para el Mundial femenino sub-20 de Colombia 2024
Ni los relatores podían creer que hubieran sancionado un penal por una acción como esta. El hecho es que de allí se originó el empate parcial 2-2.