La creación de un torneo de fútbol femenino que dure los dos semestres del año, sigue siento un tema polémico entre quienes siguen el fútbol femenino y las directivas encargadas de crear y potenciar los campeonatos del país. Con la participación de la Selección Colombia en el Mundial Femenino, el Gobierno hizo una inversión de 8 mil millones de pesos para alargar el torneo que actualmente solo se juega durante el primer semestre del año.
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Fernando Jaramillo, el presidente de la Dimayor, dio razones puntuales que impiden crear el torneo de seis meses, pero nuevamente, los argumentos que dan se quedan cortos ante la realidad que representa el fútbol jugado por mujeres en el país y posiblemente, el problema de este deporte sea más de voluntades que de inversión.
Las afirmaciones de Fernando Jaramillo
Fernando Jaramillo, resalta que todas las jugadoras que conforman la plantilla de la Selección Colombia de Mayores han pasado por la Liga BetPlay y 13 de ellas, continúan en este campeonato. Pese lo anterior, Jaramillo dice que Dimayor quisiera tener más tiempo de Liga para que las jugadoras puedan tener más proceso profesional, pero sostiene que los costos de mantenimiento de los equipos no son rentables ni viables para su sostenimiento.
Según Jaramillo, el promedio de la nómina de un club femenino, “está en un promedio de 130 a 150 millones de pesos al mes, un promedio bajo porque hay equipos que su nómina vale mucho más, y algunos se ven a gatas para pagar el equipo masculino”, Jaramillo agregó “no es fácil el tema del fútbol femenino porque los recursos salen de la bolsa del equipo masculino”.
A pesar de las afirmaciones de Jaramillo, se conoce que el proceso de profesionalización del fútbol femenino en el país ha sido lento e incluso, a muchas de las jugadoras no se les reconocía su participación en el equipo con un contrato formal, según cifras de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), en 2022 de los 17 equipos participantes solo 10 formalizaron su proceso de contratación (con un contrato), mientras para 2023, año en el cual se les exigió a los equipos realizar la contratación de las 437 jugadoras de la Liga Femenina solo 370 contaban con un contrato formal, es decir el 84% de las jugadoras. Dentro de las cifras de Acolfutpro, se reconoce que durante 2023, el salario promedio de las jugadoras era el mínimo, $1.160.000.
Las afirmaciones de Fernando Jaramillo y de Ramón Jesurun, presidente de la FCF frente a los costos de la Liga Femenina de dos semestres, son inciertas, pues no existe un estudio presupuestal concreto que de un valor fijo de los costos logísticos y de nómina de la Liga BetPlay Femenina; además, cuando antes la excusa era que había muy pocas jugadoras y equipos para disputarse los dos semestres del año, ahora es el precio, aunque varios equipos que hacen parte del torneo no tienen contratos formalizados con las jugadoras.
