En una jornada memorable de la ronda de clasificación de la UEFA Conference League, el enfrentamiento entre Glentoran y Gżira FC dejó a los fanáticos del fútbol con la boca abierta. Tras un emocionante empate 1-1 en el tiempo reglamentario, el destino del encuentro se decidió en una tanda de penales que quedará para la historia.
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La tanda de penales ya era intensa por sí sola, con ambos equipos que llegaron a ejecutar 14 lanzamientos cada uno.
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Los nervios y la tensión eran palpables en el ambiente, mientras los jugadores y aficionados se mantenían expectantes de cada disparo que podía significar el pase a la siguiente fase.
El cobro de penal más surrealista de todos
Sin embargo, la escena surrealista ocurrió en el cobro número 12 del Glentoran cuando Aaron McCarey vino al cobro. El portero del equipo rival detuvo el penal con una gran atajada al costado izquierdo y su reacción fue de euforia total. Salió corriendo hacia el centro del campo, creyendo que se liquidaba la serie, pero lo que nadie esperaba es lo que ocurrió a continuación.
La pelota que había sido atajada por el portero, ascendió y cayó cerca de la línea de gol, siguió botando lentamente en dirección a la portería, con un efecto curioso.
El estadio que quedaba en silencio, pasó al júbilo de la celebración, mientras el guardameta local corrió a advertir al árbitro que validó el cobro.
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Aunque el penalti fue atajado, la pelota entró en la portería, lo que hizo que el gol fuera válido. Esta situación insólita amplió aún más la duración de la tanda de penales.
Finalmente, Gżira FC se llevó la victoria por 14-13 en la tanda de penales, clasificándose para la siguiente fase previa de la UEFA Conference League.
