El Fútbol Profesional Colombiano (FPC) pasa por un momento difícil en el tema de las barras. Tras los desmanes ocurridos en el Estadio Atanasio Girardot entre miembros de la barra seguidora de Atlético Nacional Los Del Sur y miembros del ESMAD, este martes se sumó un nuevo capítulo.
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Transcurrían los últimos minutos de duelo de Liga Betplay entre Once Caldas y Alianza Petrolera en el Estadio Palogrande de Manizales, el cual ganaba el conjunto ‘petrolero’ por 1-2, cuando un grupo de aficionados saltó al terreno de juego para increpar a los jugadores del ‘Blanco Blanco’.
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Esto se sumó a una serie de desmanes ocurridos en las calles de la capital caldense, en la que se vieron perjudicados vehículos de la Policía. Frente a estos dos sucesos, se ha puesto sobre la mesa el tema del control de las barras populares de los clubes del FPC.
Expresidente de Dimayor incluyó a ‘la primera línea’ en los desmanes del FPC
Jorge Enrique Vélez, expresidente de la Dimayor, habló con ‘Semana’ para explicar por qué en sus redes sociales expresó que “lo de las barras bravas no es una casualidad”, pues señaló que lo ocurrido en Medellín y Manizales es parte de una estrategia de las milicias urbanas y la primera línea.
El interés que tienen las milicias y es provocar desorden. Si fueran contra el equipo simplemente no irían a los estadios y dicen, nosotros estamos molesto con un equipo, entonces no vamos a ir a este partido y sería una forma de hacer cívicamente las cosas.
No, es que el ataque es reiterativo. El ataque a la policía, a las estaciones de buses, a los vehículos y esa no es la actuación de una barra sino de las milicias o la guerrilla.
— Jorge Enrique Vélez
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El ahora miembro de la junta directiva del Once Caldas sostuvo que todos estos hechos hacen parte de “la primera línea y una estrategia para desordenar el país”. Además, reveló que en el año 2011, cuando era secretario de gobierno de la Alcaldía de Medellín, se dio cuenta de la infiltración de las milicias urbanas en las barras de los clubes paisas.
Hubo unas amenazas bastante grandes y en un clásico nos tocó cerrar el estadio y hacer por primera vez en Colombia un partido sin público. De ahí en adelante se empezó todo un proceso de sentarse con ellos y desafortunadamente eso no ha funcionado.
— Jorge Enrique Vélez
