Atlético Nacional empató a un gol frente a Águilas Doradas, esto en el marco de la fecha 16 del campeonato liguero. La afición de los ‘Verdolagas’ fue a alentar a su equipo, que no pudo obtener la clasificación; a pesar de todo, se vivió la fiesta. Lastimosamente, un humilde fanático no pudo cumplir un cometido.
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Según reportó el periodista de Win Sports, Julián Céspedes, las autoridades habrían retenido “una bolsita” con la que pensaba entrar al Atanasio para vivir la fiesta con su fallecido padre. La historia es conmovedora, por lo que el comunicador está dispuesto a localizar el sagrado objeto.
¿Cuál fue la historia?
A través de su cuenta personal, Céspedes empezó a relatar la historia de un joven fanático que encontró en el Estadio Atanasio Girardot. Faltando siete horas para que iniciara el juego, se encontró al hombre de 18 años.
Él tenía una bolsa llena de monedas y le preguntó al periodista en dónde podía comprar su tiquete. En su otra mano, llevaba un “un poncho que cubría una bolsita de las viejas con rayas azules y blancas”.
Al propio Céspedes le contaron una emotiva historia: nunca había asistido al estadio y su papá le prometió llevarlo, pero la cita no se pudo dar.
El pasado 22 de octubre del 2012, cuando iban a compartir juntos en el Atanasio, su papá “empezó a sudar y se cayó”. Él padeció de un infarto fulminante, mientras que solo llevaron al joven a una estación de Policía.
Su padre falleció; cinco años después, sacaron sus restos. “Habló con el sepulturero y se quedó con un polvito que guardó por mucho tiempo”, reveló Céspedes sobre el joven, quien había cumplido recientemente la mayoría de edad.
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La petición del joven
El fanático únicamente quería dejar el polvito en la grama del estadio, todo en honor a su querido padre. Céspedes hizo la gestión interna en el Atanasio Girardot; sin embargo, cuando retornó a hablar con el joven, un policía le había arrebatado la bolsa.
Parece que un uniformado no le creyó la historia, con la sospecha de que tal vez se tratara de algún estupefaciente; el joven quedó desconsolado llorando, según contó Céspedes.
A raíz de ello, envió una petición para que le “den pistas de la bolsita sagrada”, que fue decomisada sobre las 10:20 a.m. en las afueras del estadio.