En medio de la notable tensión, iniciaba el Gran Premio de SIlverstone en la Formula 1. Desde la largada al final, muchos sentimientos se iban a desatar.
PUBLICIDAD
Al principio de la carrera, justo en la primera curva, una múltiple colisión derivó en el abandono de varios coches. Lo que más llamó la atención fue la volcada de Guanyu Zhou, piloto del Alfa Romeo, quien terminó de cabeza durante varios metros apoyado bajo el halo de su vehículo.
Por fortuna, el piloto no presentó heridas de gravedad y ahora está hospitalizado de pura prevención, junto con Alexander Albon. Fue un verdadero milagro.
Casi una hora después, se reanudó la carrera y todavía dejaría grandes sorpresas. Salía mejor Carlos Sainz en el inicio, aunque ya a la vuelta 10 cometía un error garrafal y cedía ventajas ante Max Verstappen, quien se adueñaba de la punta durante cierto tramo del GP.
En esa misma vuelta 10, increíblemente los dos pilotos de AlphaTauri se rozaron a sí mismos y resultaron perjudicados. Tsunoda siguió en la competición, pero Pierre Gasly tuvo que abandonarla.
No todo iba a ser fácil para Verstappen, puesto que su coche sufrió un pinchazo y tuvo que ir hacia los ‘boxes’, donde se le asignaron llantas duras. El neerlandés perdió posiciones y no volvió a tocar el podio. Valteri Bottas también tuvo que abandonar la carrera en ese momento.
Un safety car se iba a reportar sobre la vuelta 39, luego de que el monoplaza de Esteban Ocon dejara de responder. Era una oportunidad evidente para Lewis Hamilton y hasta el mismo ‘Checo’ Pérez, en aras de acercarse a ese primer lugar ocupado hasta entonces por Charles Leclerc y el mismo Sainz.
PUBLICIDAD
Los de Ferrari estaban obligados sí o sí a llevarse la victoria, mientras la prevención seguía y el auto de seguridad abandonaba la pista cuatro vueltas después. ‘Checo’ se volvió a meter en la pelea y Fernando Alonso miraba de reojo lo que sucedía en la punta.
La carrera no dio ningún respiro. Hamilton, a punta de amor propio y aprovechando su localía, quería rebasar posiciones, pero lo neutralizaban a los segundos después. Todo fue demasiado parejo para acceder al podio, mientras Sainz se mantenía 3 segundos por delante en el primer lugar.
Leclerc no aguantó, mientras ‘Checo’ y Lewis lo superaron. Las últimas vueltas de la carrera fueron extraordinarias para el británico de Mercedes, aplaudido por casi toda la fanaticada presente. El objetivo era claro, iba por el primer lugar sea como sea.
Al fin Carlos Sainz se llevó la corona del GP de Silverstone, con autoridad y jerarquía. Sergio Pérez cruzó la meta en el segundo lugar; Hamilton terminó en la tercera colocación y al menos cerró su participación en el podio.
Felicidad total en Ferrari, que contó con la victoria de Sainz por primera vez en la Formula 1, y la cuarta posición de Charles Leclerc.