Liverpool luchará por todo hasta el final. Con dos títulos en su haber, sabe que la Premier League está muy complicada de ganar, pero no por eso dejó de pelearla. Sin embargo, Jürgen Klopp se vio obligado a poner un equipo alternativo en su visita al Southampton, sabiendo que en el horizonte tiene la final de la Champions League ante el Real Madrid.
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Por eso, Luis Díaz fue al banco de suplentes, entre otras figuras que no estuvieron desde el vamos. Si ganaban los Reds estiraban la definición del campeonato hasta la última fecha. En cambio, si perdía en St. Mary Stadium, el Manchester City celebraría el título este mismo martes.
Todo comenzó torcido con el gol sorpresivo y sorprendente del Soton. Nathan Redmond le pegó desde el vértice del área y la colgó en el ángulo, dándole el título a los de Pep Guardiola. Sin embargo, aunque se tratara del equipo B del Liverpool, el conjunto de Anfield comenzó a mandar en cancha.
El japonés Takumi Minamino fue quien se hizo cargo y anotó un golazo para empatarlo. Terminando el primer tiempo, los de Klopp ya habían hecho méritos suficientes para irlo ganando, aunque empataban en el puerto.
Fue hasta el segundo tiempo cuando Joel Matip, con alguna fortuna, conectó un cabezazo que superó al portero y dio vuelta el resultado. Todo quedaba apretado en un solo punto y se definirá el próximo domingo.
Allí, Liverpool deberá ser local del Wolverhampton, mientras que el Manchester City también será anfitrión, en este caso del Aston Villa. Una victoria de los citizens les dará el título. En cambio, cualquier empate o derrota permitirá que Liverpool ganando se consagre campeón de Inglaterra.
