Lo que todos los amantes del baloncesto esperamos durante un largo año está a la vuelta de la esquina. A partir de este martes arrancan las finales de conferencia y lo harán con un partidazo en la zona este.
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La serie entre el Heat de Miami y los Celtics de Boston chocará a los dos primeros clasificados de este sector, por lo que de manera indiscutible tendremos el mejor partido que se puede ver en el Este.
Por otra parte, en el salvaje Oeste chocarán dos franquicias con dos de los mejores jugadores del planeta, que bien podrían reclamar la corona que dejó vacante el eliminado Giannis Antetokounmpo. Los Warriors de Golden State, liderados por un recuperado Stephen Curry, medirán fuerzas contra los Mavericks de Dallas, un equipo inesperado en esta instancia, pero que cuenta con el talento del prodigio esloveno Luca Doncic.
Heat vs. Celtics, hace calor en el Este
Prográmese. A las 7:30 de la noche, hora colombiana, darán el salto inicial en el centro de la cancha tanto el Miami Heat como los Boston Celtics. La serie comenzará con una paridad muy marcada, que no permite hacer pronóstico alguno.
Por un lado, el Heat fue el mejor conjunto en la temporada regular, sin la necesidad de tener jugadores sumamente destacados. Su juego se basa en la defensa y en la eficacia desde fuera del perímetro. El quinteto que comanda Erik Spoelstra suele hacer sus partidos largos y ganar en base a su poderío físico. No por nada Tyler Herro, uno de sus jugadores más destacados, fue elegido el mejor sexto hombre de la temporada.
En la otra esquina aparecen los Celtics. El quinteto de Boston tiene mayor brillo individual, pero tampoco tiene un jugador preponderante que sobresalga sobre el resto. Su mayor arma es Marcus Smart, elegido el mejor defensor del año, quien suele ganar los rebotes defensivos y es un genio a la hora de bloquear al rival. Junto a él, Jason Tatum y Jaylen Brown llevan el peso del partido.
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Warriors vs. Mavericks: crispetas, bebidas y showtime
Sin embargo, aunque el Este sea para los amantes de la táctica, aquellos que quieren divertirse a lo grande no deben dejar de ver lo que ocurra entre los Warriors de Golden State y los Mavericks de Dallas. Entre estos dos equipos, repletos de espectacularidad, la táctica es lo de menos y el juego ofensivo está garantizado.
Por un lado, los Guerreros están de vuelta. La temporada pasada, afectados por las lesiones, no pudieron siquiera alcanzar los playoffs, pero ahora han vuelto y a lo grande. Stephen Curry dejó atrás las lesiones de tobillo y poco a poco está volviendo a ser el que fue, pero mejor. Ya sabe que no solo depende de él y se apoya en un equipo que sigue contando con Klay Thompson y Draymond Green. Al trío se le suma Jordan Poole, todos dirigidos una vez más por la sapiencia de Steve Kerr.
Sin embargo, aunque los Warriors parten como favoritos, vencer a los Mavs no será nada fácil. Sobre todo por la explosión de Luca Doncic, quien ya dejó atrás el mote de joven prodigio y pelea por ser el MVP de la postemporada. Él solo se encargó de mostrarle la puerta de salida a los favoritos Suns, por lo que ¿por qué no repetir en las finales del Oeste?
Doncic promedia 31 puntos por partido, 24 de ellos en la zona pintada. Por ello, él será el hombre clave si es que los de Dallas quieren tener alguna opción. Para ello, deberá perder menos balones en las transiciones, ya que lideró esta estadística negativa en la temporada, lo que le impidió luchar por el MVP del año, que quedó en poder de Nikola Jokic.
