¡Qué linda que está la Premier League esta temporada! Manchester City y Liverpool no solo pelean por ser los reyes de Europa, sino que también combaten frente a frente la monarquía de Inglaterra. En esa batalla, el equipo de Pep Guardiola tiene un punto de ventaja y, si no resbala, le alcanzará para consagrarse campeón.
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Por eso, luego de vencer por la mínima diferencia al Newcastle, en el Liverpool esperaban que la caída del City se diera en Elland Road. En la casa del Leeds United, ya sin Marcelo Bielsa, el conjunto de Manchester tenía una cita brava, además con el Real Madrid en el horizonte. Sin embargo, Guardiola y sus muchachos se dieron el lujo de preservar a algunos futbolistas para la Champions y aún así ganar.
Cuando más enredado estaba el partido, por la altura ganó el español Rodri y de cabeza puso el primero para tranquilidad de Pep. Al DT catalán le salía redonda la jugada, ganando y descansando a sus figuras, entre ellos a Kevin De Bruyne.
Jugándose la permanencia, el Leeds fue con todo lo que tenía por el empate, ofreciéndole resistencia al líder de la Premier. El City la pasaba mal como visitante, pero el 2-0 conseguido por Nathan Aké, tras un cobro de tiro de esquina, serenó a Guardiola.
La afición la emprendió contra sus propios jugadores, que lo daban todo, pero no les alcanzaba si quiera para descontar. Sus fuerzas terminaron de acabar cuando, a doce minutos del final, Gabriel Jesús sentenció el juego y luego Fernandinho rubricó la goleada 4-0.
El City volvió a ganar, no afloja y, a cuatro jornadas del final, parece que ese punto le bastará para ganar la Premier.