Manchester City y Real Madrid protagonizaron un duelo de esos para el recuerdo en el primer sorbo de las semifinales de la Liga de Campeones que al final resultó favorable para los locales por 4-3.
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Lo vivido en estadio Etihad de Inglaterra fue fútbol en estado puro, un encuentro de golpe tras golpe, de goles por doquier con siete anotaciones que elevaron las agitaciones de los asistentes y espectadores de todo el mundo en curvas de emoción para bando y bando.
El City arrancó como un ciclón
La escuadra dirigida por Pep Guardiola fue una planadora que apenas sobre los 10 primeros minutos ya sacaba una ventaja de dos goles y parecía seguir de largo.
Tan solo iba minuto y medio cuando llegó el primer mazazo de los ciudadanos con un contundente cabezazo del belga Kevin De Bruyne que anticipó la marca de Daniel Carvajal para aprovechar el centro, luego de una gran jugada, de Riyad Mahrez que aprovechó una salida desmedida del Madrid. Este fue el gol más rápido en la historia del City en la Liga de Campeones.
Después fue el brasileño Gabriel Jesús el que definió sin problemas ante el portero Thibaut Courtois, luego de sacarse de encima a David Alaba, y tras una media vuelta ampliar el marcador.
Se venía la noche para los españoles que parecía pasarían una vergüenza épica. Sin embargo, tienen un as bajo la manga que nunca les falla.
Siempre Benzema al rescate
El respiro de la visita llegó del fijo Karim Benzema que en la primera que tuvo la envió al fondo de la red con un balón que empalmó de primera, sobre la media hora de juego, y le daba aire a los suyos que supieron aguantar hasta el descanso.
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Goles con goles yo pago
De nuevo fueron los locales los que agitaron los predios rivales con varias llegadas en el arranque del segundo tiempo, pero no lograban concretar hasta que Phil Foden aprovechó una presión de Fernandinho a la salida del Madrid y posteriormente recibió el centro perfecto del improvisado lateral para meter un cabezazo certero.
Sin embargo, lo que aprovechó City en ataque, también lo sufrió en defensa con Fernandinho en la banda. Minutos más tarde apareció Vinicius Júnior con una corrida desde atrás de mitad de cancha, con autopase para sacarse de encima al mencionado defensor y selló con definición cruzada que ponía el juego 3-2.
Cinco goles y faltaban más
Las emociones no paraban y Bernardo Silva aportó el sexto tanto del compromiso ante el titubeo defensivo de los visitantes que se quedaron esperando que el árbitro pitara una falta previa sobre De Bruyne, pero se entregó la ventaja y él sacó un zapatazo que dejó parado al portero.
Si faltaba algo para rebosar el entusiasmo era un penal y a falta de 10 minutos para cumplir el tiempo reglamentario, el mismo llegó. Mano dentro del área de Aymeric Laporte que el juez sancionó y después vino una joya.
Dos minutos más tarde (82′) Benzema pidió la pelota y se mandó una picada exquisita para recortar las distancias. Seguridad absoluta para anotar al estilo ‘Panenka’ y dejar un motivo más para recordar el duelo por siempre. Sí, fue de penal, pero fue un golazo.
No hubo respiro y si faltaban ingredientes, hasta un par de esporádicos, entre ellos un pequeño niño irrumpieron al saltar al terreno de juego. Partidazo de esos de antaño que recordaremos por siempre. La vuelta será el próximo miércoles 4 de mayo y con lo dado en la ida, la definición estará para alquilar balcón.
