No es la mejor temporada de Atalanta, pero llegaba hasta abril con vida en Europa. Para seguir a nivel continental, el equipo de Bérgamo debía superar en condición de local al Leipzig, en los cuartos de final de la Europa League. Tras el empate 1-1 de la ida, con gol de Luis Fernando Muriel, era una buena noticia rematar en casa, aunque para esta Dea no lo es.
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Contrario a los años anteriores, esta Atalanta es de los peores locales de toda la Serie A. Aunque en Europa League llegaba con dos victorias consecutivas en esa condición, no garantizaba fiabilidad ante un buen equipo alemán. Por eso, Gian Piero Gasperini mandó a Duván Zapata desde el arranque, esperando ganarlo pronto.
Pero no fue así. El Toro cayó en la presión del Leipzig, perdiendo la mayoría de los duelos. Aunque los italianos tenían la pelota, los alemanes no lo padecían y en una contra se adelantaron. gracias a Christopher Nkunku. A la Atalanta le tocaba remar contra la corriente para avanzar.
Por ello, para la segunda mitad, Muriel a la cancha. El otro colombiano quiso aportar lo suyo, pero poco a poco el Leipzig se notaba más aplomado. Más allá de merodear el área de los germanos, Atalanta no se notaba convencido y en otro contragolpe vio vulnerada la defensa. El portero Juan Musso no tuvo otra que cometer penal y Nkunku lo pateó para sentenciar.
Luego de tres años de esplendor, Atalanta comienza a demostrar que no le da el cuero para estas instancias. ¿Es el momento de que se vayan los colombianos? Tal vez. Leipzig, a semifinales.
