Independiente Medellín, el equipo sensación de las últimas fechas en Colombia. Pero una cosa es a nivel local y otra en el continente. Por ello, era una prueba de fuego para el Poderoso de la Montaña debutar en la fase de grupos de la Copa Sudamericana, aunque el rival fuera Guaireña de Paraguay, un equipo tan exótico como desconocido.
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En el Defensores del Chaco siempre es difícil. Los guaraníes dejan la vida y el DIM no se podía confiar. Salir dormido al partido le costó el primer gol, cuando el zurdo Mario Otazú le pegó con fuerza y superó al portero rojo, Luis Erney Vásquez. Triunfo impensado a favor del local, en apenas seis minutos.
Sin embargo, el DIM tuvo resiliencia y poder para ponerse de pie, aunque no le fue fácil. Aunque no eran sus mejores minutos, arriba tenía pólvora y con un poquito de chispa, estallaría. Luciano Pons está en estado de gracia y en la primera que tuvo remató al primer palo e igualó el encuentro. Parecía que acababa la angustia y por momentos fue así.
Cinco minutos después, el turno de anotar fue para Adrián Arregui. El argentino cazó una pelota suelta en el área y con un fuerte remate puso el 2-1 a favor del Poderoso, que había podido encontrar los goles y algo de juego. Respirando profundo, el conjunto de Julio Comesaña se marchó al descanso ganador.
Pero parece que el equipo se quedó en el camerino. El Medellín de la segunda parte no se pareció al del remate del periodo inicial y de a poco Guaireña le robó la pelota. No obstante, parecía poco peligroso el conjunto guaraní, pero si los ayudan...
Entre Germán Gutiérrez y el arquero Vásquez no se entendieron, regalándole la pelota al Guaireña, que llegó al empate gracias a Pablo David Ayala, que solo tuvo que empujarla. Partido nuevo en el estadio Defensores del Chaco.
Pero el DIM no lo entendió. Guaireña continuó mandando e insistiendo por la victoria. Un centro desde el tiro de esquina fue desviado por Juan Guillermo Arboleda y el equipo local recuperó la ventaja. A falta de media hora, los paraguayos ganaban 3-2.
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Independiente Medellín tenía tiempo de sobra para empatarlo y pensar en ganarlo, pero no tenía actitud ni funcionamiento. En los minutos venideros, fue Guaireña quien estuvo más cerca del cuarto gol, que el Poderoso del descuento.
Sin embargo, lo dejó con vida. El DIM llegó vivo al tiempo de descuento y ahí tuvo la lucidez que le faltó en 90 minutos. De pelota parada, entre Vladimir Hernández, Pons y Juan Manuel Cuesta hicieron una jugada de laboratorio que terminó con gol de este último, rascando un puntico para el DIM, que sabe que así no prosperará en el continente. Debe mejorar.