En la mañana del sábado se disputó una etapa más de la Vuelta a Cataluña. La mesa estaba servida para que Sergio Higuita, quien se venía destacando previamente, sea el abanderado y el protagonista de las miradas a nivel mundial.
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La distancia total del trayecto fue de algo más de 167 kilómetros. Los ciclistas tenían que afrontar la salida desde Calou hasta Cambrils, cuyo final iba a ser imperdible para todos. Desde el principio, quiso imponer las condiciones el nacido en Medellín, junto con un Carapaz punzante y con motivación de pelear el trono alto de la Vuelta.
El escape de los dos se había efectuado apenas a los 37 kilómetros, increíblemente. Todo derivó en un sprint final entre los dos, en el que dieron cátedra de cómo atacar las zonas planas. Ambos se presionaban hasta el cansancio, pero apenas en la línea de meta, Carapaz logró una mínima ventaja y se consagró como el vencedor de la etapa; sin embargo, aseguró la punta Higuita.
El perseguidor de los dos, quien estaba lejísimos, cruzó la meta a los 48 segundos. Se trataba del australiano Kaden Groves.
Higuita logró una importante diferencia frente al ecuatoriano, su directo rival por la punta de las justas a tan solo 16 segundos de su presencia.
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