La Selección Colombia no merece la clasificación, en eso estamos de acuerdo. Su anemia goleadora y sus siete partidos sin ganar no merecen otro premio que la eliminación. Sin embargo, los números son generosos y las matemáticas le dan una oportunidad más a La Tricolor de meterse en el Mundial de Catar 2022.
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Eso sí, para ello primero habrá que hacer la tarea. Si Colombia quiere tener una mínima oportunidad de clasificar deberá ganarle a Bolivia y a Venezuela, no interesa demasiado la diferencia de goles. Aún así, para no pasar ningún susto, será mejor que la sacudida sea con bastantes goles.
Si eso ocurre, la Tricolor llegará a 23 unidades, a la espera de lo que hagan sus rivales directos. Teniendo a Ecuador virtualmente clasificado, cuatro selecciones pelean por un cupo y medio al Mundial. Incluso, números que solo Pitágoras podría explicar, le darían una chance a Bolivia, en lo que parece una auténtica quimera.
Pero, entre las otras cuatro selecciones, Uruguay, Perú, Chile y Colombia, todo está por decidirse. La Celeste tiene la primera opción y los incas la segunda, pero el calendario quiso que choquen en Montevideo, en la próxima jornada. Allí, inevitablemente alguna de las dos, o las dos, perderán puntos valiosos. Es decir, si Colombia le gana a Bolivia llegará sí o sí con opciones matemáticas de clasificación a la última jornada.
La igualdad entre Uruguay y Perú les dará opciones incluso de clasificación directa a los dirigidos por Reinaldo Rueda. Eso sí, también necesitaremos un guiño de Brasil ante Chile, en un triunfo verdeamarelho que no parece disparatado ni mucho menos, jugando como local. De ocurrir esto, todo se resolvería en la última fecha.
En ese escenario, todos le prenderíamos velas a Chile contra Uruguay. Hinchas de La Roja, un triunfo austral ante La Celeste y uno nuestro contra Venezuela, nos posicionaría con los mismos puntos que los orientales, pero con mejor diferencia de gol. Encima, si Perú no le gana a Paraguay, quedaríamos cuartos y con tiquete directo a la Copa del Mundo.
También podríamos clasificar vía repechaje, en caso tal que uno de esos últimos dos resultados no se nos dé. Asimismo, si Uruguay y Perú no empatan entre ellos, estas posibilidades al final estarían abiertas, solo para quitarle la plaza al que resulte perdedor en el Centenario de Montevideo.
Con el ánimo por el piso, cuesta creer en que podamos clasificar. Los jugadores y el entrenador tampoco ofrecen nada para que creamos, pero los números están ahí y toca respetarlos. Nos queda una última bala y bien haríamos en aprovecharla. Hasta que el árbitro pite, borrón y cuenta nueva.
