“Hemos vuelto”, dijo Joan Laporta, presidente culé, sobre el FC Barcelona. Sin embargo, a juzgar por el partido ante el Linares Deportivo, el camino será largo y pedregoso. Sí, el equipo de Xavi Hernández ganó, pero cómo le costó.
Con gol de Hugo Díaz, el conjunto de la tercera división se marchó adelante. Un cabezazo, luego de ganarle la espalda a Oscar Mingueza, daba la sorpresa en la Copa del Rey y le daba un mazazo inesperado a los blaugranas. Por ello, a Xavi le tocó mandar a sus mejores jugadores a la cancha: Ousmane Dembélé, Frenkie De Jong y Gerard Piqué.
Con ellos, el Barça mejoró. Aún así, Linares hizo los merecimientos para forzar al menos la prórroga. Sin embargo, Dembélé tenía otros planes y lo empató, con complicidad del humilde portero.
Empatados a un gol, llegó la polémica. Linares tuvo el 2-1, en una jugada en la que el árbitro pitó fuera de juego de Hugo Díaz, quien supuestamente distrajo al portero Neto. El guardameta, enredado, no pudo retener un cabezazo fácil y terminó en su propio arco.
Desde allí, Linares Deportivo se desconectó, sintiéndose despojado de lo que era suyo. Así, Ferrán Jutglá aprovechó y con una jugada personal puso al Barcelona en ventaja, una que jamás perdería. El equipo de Xavi pasó de ronda, pero con polémica y muy poco qué ofrecer.
