Solo los imbéciles no cambian. Frase filosófica que popularizó en el mundo del fútbol Carlos Bianchi y que ahora le caería como anillo al dedo a Juan Carlos Osorio, en su periplo por el América de Cali. Cuando tenía la soga al cuello fue cuando se comportó bien, más sólido y sin tanto vértigo en su equipo.
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Jugándose la vida en Ibagué, ante el Deportes Tolima, Osorio puso tres volantes de marca y juego como Luis Paz, Rodrigo Ureña y Carlos Sierra. América se tornó sólido y fue secando el ímpetu vinotinto y oro, demostrándole que hay veces que defenderse es el mejor ataque. Incluso pudo adelantarse con gol de Sierra, pero desde el VAR lo anularon y aún no sabemos por qué.
¡Osorio siete vidas! América ganó en Tolima y el Profe sigue respirando
Pese al golpe que significó que no les dieran un gol lícito, América nunca se vio afectado por ello y siguió a paso firme. Lo importante era una victoria que lo metiera de nuevo en el baile y así fue. El equipo de Osorio lo supo ganar, de la mano del jugador menos esperado.
Gustavo Torres entró al campo y en la primera que tuvo, la clavó de volea al ángulo. Con ese tanto, los tres puntos se fueron para Cali, ante un Tolima que no fue capaz de demostrar sus fortalezas, ahora sin Álvaro Montero en el plantel.