El turismo binacional entre Cúcuta, capital del departamento colombiano de Norte de Santander, y los cerros de Capacho Viejo y Capacho Nuevo, en el estado Táchira de Venezuela, está cobrando fuerza como una alternativa que combina lo mejor de ambos lados de la frontera. Este corredor turístico, cargado de historia, paisajes montañosos, gastronomía típica y alojamiento de altura, se perfila como un destino imperdible para quienes desean vivir una gran experiencia.
De Cúcuta a Capacho: una travesía cultural y natural
Cúcuta, conocida como la Perla del Norte, se ha consolidado como un punto clave para la integración y el comercio colombo-venezolano. Pero más allá de su importancia geopolítica, ofrece atractivos que sirven de antesala para el turismo fronterizo. Desde el Aeropuerto Internacional Camilo Daza, viajeros y locales emprenden rutas hacia la frontera con Táchira, hasta llegar a Capacho, un pueblo enclavado en las montañas venezolanas.
Capacho Viejo y Capacho Nuevo: historia entre cerros
Los cerros de Capacho Viejo y Capacho Nuevo, ubicados a más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, no solo ofrecen aire puro y un clima de montaña envidiable, sino también un legado histórico notable. Estos pueblos fueron testigos de importantes momentos de la independencia venezolana y aún conservan una arquitectura colonial que atrae a quienes buscan reencontrarse con el pasado.
En Capacho Viejo, la Iglesia San Pedro de Independencia es un punto icónico que conecta la fe, la memoria histórica y el valor arquitectónico. Este templo no solo es lugar de devoción religiosa, sino también epicentro de celebraciones culturales locales.
Peribeca: el encanto tachirense más cercano a Cúcuta
En el camino entre Cúcuta y Capacho, se encuentra Peribeca, uno de los pueblos más pintorescos del estado Táchira. Con sus casas de colores, calles empedradas, artesanías locales y dulces típicos como las obleas y las panelas, Peribeca se convierte en una parada obligatoria para quienes desean saborear la esencia del Táchira tradicional.
Glamping en Capacho: naturaleza con estilo
Para quienes buscan una experiencia más cercana a la naturaleza sin perder comodidad, los glampings se han convertido en la mejor opción de hospedaje. En Capacho destacan dos propuestas Glamping Aguamiel y Glamping 360.
Una ruta para la integración y el desarrollo
Este turismo binacional no solo fomenta el intercambio cultural y económico entre Colombia y Venezuela, sino que también impulsa el desarrollo local en zonas que durante años fueron marcadas por la migración y el conflicto. Hoy, Cúcuta y Capacho se reencuentran a través del turismo, la gastronomía, el arte y la naturaleza.