Cada 21 de mayo, Colombia conmemora el Día de la Afrocolombianidad, una fecha la simple celebración para convertirse en un reconocimiento profundo de la herencia africana y la resistencia de la comunidad afrocolombiana en la construcción del país.
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Este día no solo honra las raíces culturales, las tradiciones ancestrales y el invaluable aporte de los afrocolombianos en diversos ámbitos de la sociedad, sino que también sirve como un recordatorio de la lucha continua y se conmemora en este día en específico debido a la abolición de la esclavitud.
¿Qué pasó el 21 de mayo en el Día de la Afrocolombianidad?
La abolición de la esclavitud en Colombia fue un proceso extenso y complejo que culminó formalmente el 21 de mayo de 1851, fecha que hoy se conmemora como el Día de la Afrocolombianidad.
Este hito no surgió de la nada; fue el resultado de siglos de resistencia de las poblaciones esclavizadas y de un paulatino debate político. Desde el siglo XVI, la llegada de africanos forzados al territorio impuso un sistema de esclavitud crucial para la economía colonial, especialmente en la minería y la agricultura.
Los primeros pasos hacia la libertad legal se dieron en la época de la independencia. En 1814, Antioquia implementó la Ley de Libertad de Vientres, una medida pionera que otorgaba la libertad a los hijos de esclavas nacidos a partir de ese momento, aunque su impacto inicial fue limitado por el contexto bélico.
Tras la consolidación de la República, la Ley del 21 de junio de 1821 refrendó esta libertad de vientres y estableció juntas de manumisión, aunque el proceso de liberación por compra de libertad fue dolorosamente lento y lleno de obstáculos.
Finalmente, bajo la presidencia de José Hilario López, la Ley 21 de 1851 decretó la libertad total de todos los esclavos en Colombia a partir del 1 de enero de 1852. Este acto marcó el fin legal de la esclavitud, pero no la culminación de la lucha afrocolombiana. La comunidad continuó y sigue enfrentando desafíos como el racismo, la discriminación y la desigualdad.
Por ello, el 21 de mayo es más que una fecha histórica: es una conmemoración de la resiliencia, la riqueza cultural y el aporte incalculable del afro a la cultura colombiana.