Robin Sharma ha sido respetado en todo el mundo por su labor humanitaria, lleva más de un cuarto de siglo ayudando a los seres humanos a materializar sus dones naturales. Se le considera uno de los máximos expertos en liderazgo y desarrollo personal, y tiene entre sus clientes a empresas como Nike, FedEx, Microsoft, Unilever, Expedia, GE, HP, Starbucks, Yale University, PwC, IBM Watson y YPO. Sus best sellers, como Manifiesto para los héroes de cada día, El Club de las 5 de la mañana, El monje que vendió su Ferrari, El líder que no tenía cargo y Éxito. Una guía extraordinaria, han vendido millones de ejemplares en más de noventa idiomas y dialectos, lo que lo convierte en uno de los escritores vivos más leídos.
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Teniendo esto como referencia, Sharma llega nuevamente con un libro titulado ‘La riqueza que el dinero no puede comprar’, un libro donde se adentra y descubre los hábitos ocultos para alzancar la plenitud, y aprender a encontrar esos pequeños obstáculos que quizá no están permitiendo que como seres humanos, estemos descubriendo nuestro mayor potencial.
Lejos de sser un libro de autoayuda, Sharma aborda el tema con los pies en la tierra, desde la cotidianidad como dejar el azucar por 30 dias, meditación, la importancia de la salud mental, el disfrute familiar y dejar la creencia de que tenemos que enemos que pasar por las mismas situcaciones que nuestros antepasados, o peor aún, que eso define nuestro destino. Y es que este libro gracias a esa naturalidad y realidad con la que se abordan los temas, no solo hará que el lector que le da una nueva oportunidad a este libro crezca para sí mismo, sino que al compartir algunas reflexionaes del libro con algún amigo o cercano de confianza, hará que las transformaciones, y las inquietudes del estar aquí y ahora, con sus altas y sus bajas, permitan construir un entorno más sano y rpyectado en el presente y fuuto con estos pequeños grandes cambios.
Pero no solo e trata de un ‘has esto, o ‘haz lo otro’ sino quete abre la ventada desde un sin finde posibilidades para aprender a valorar más la vida, abrazar las heridas, dejar de ser indicidualistas y pensar en colectivo, quizá pueda dejar una reflexión al lector para tratar de vivir un poco más feliz.
